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Un total de 12 municipios en el departamento de Córdoba permanecen en alerta máxima por desabastecimiento de agua, mientras que desde el departamento declaró en calamidad pública para hacerle frente a la escasez de agua en las poblaciones que lo requieran.

Con base en los reportes entregados por parte de las autoridades, el mes de febrero es la época de recrudecimiento del verano, lo que hace que se incrementen las temperaturas y se acentúe la escasez del preciado líquido.

Aldrín Pinedo, director de la Oficina de Gestión Departamental del Región, sostuvo que 'hemos advertido que en el mes de febrero se recrudecía el tema de la sequía, es decir, que iba a ser un mes que no se iban a dar precipitaciones en un 60 por ciento'.

Los datos revelados por el funcionario de la Gobernación de Córdoba concuerdan con los registros entregados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam.

'El incremento de la temperatura significa que la temporada seca llega a su máximo pico en el mes de febrero y con base en esto sencillamente estamos viendo la crudeza de las poblaciones en el departamento sufriendo por la sequía, situaciones que en mitigada con el envío de camiones cisterna', agregó Pinedo.

En varias poblaciones de Córdoba los reservorios de agua se han evaporado, por lo que 12 municipios se declararon en calamidad pública, para contar con los recursos suficientes que le permitan afrontar la falta de agua. Los municipios más afectados por la falta de agua son Pueblo Nuevo, Canalete, La Apartada, Puerto Escondido, Los Córdobas, Momil, Ciénaga de Oro, Chinú, Planeta Rica, Cotorra, Ayapel y Chimá.

'En la actualidad la atención en las poblaciones está a cargo de las diferentes alcaldías, pero en caso de que estás se declaren superadas por la emergencia, entraría el Departamento a brindarles un apoyo que les permita suplir la necesidad', puntualizó el director de la Oficina de Gestión Departamental del Riesgo.