En el Centro de Convenciones de la ciudad de Montería se llevó a cabo la entrega, por parte de la Unidad para las Víctimas, de 180 cartas de indemnización a sobrevivientes del conflicto armado residentes en los municipios de Montería, Los Córdobas y Puerto Escondido, superior a los $500 millones de pesos.
Mareila Burgos, directora territorial de la Unidad en Córdoba, manifestó que 'le seguimos cumpliendo a las víctimas del conflicto armado, sobre todo en esta época de Navidad. Sé que esto les trae alegrías a sus hogares, por lo que me siento complacida porque hoy entregamos indemnizaciones a víctimas de los municipios de Montería, Los Córdobas y Puerto Escondido'.
Para las entregas de las indemnizaciones se estableció una ruta priorizada que incluye adultos mayores de 74 años, con discapacidad certificada o enfermedades huérfanas, catastróficas, terminales o ruinosa.
'Durante la actividad se les brindó a los beneficiarios orientación y acercamiento a la oferta en vivienda por parte de la Unidad, así mismo se contó con la presencia de entidades como el Fondo Nacional del Ahorro, Comfacor y del Banco Agrario, Secretaría de Mujer y Género de la Gobernación de Córdoba, instituciones que socializaron la oferta a la que pueden acceder las víctimas del conflicto armado. Lo anterior, con el objetivo de que las personas inviertan su dinero en mejorar su calidad de vida', sostuvo la directiva.
María Londoño, una de las beneficiarias con la entrega de esos recursos, aseguró que 'estoy muy contenta con esta indemnización que me llega el día de hoy, con este dinero voy a poder mejorar en mi salud ya que debo tomar muchos medicamentos costosos y también arreglar el techo de mi vivienda que se me moja la casa cada vez que llueve y comprarle una silla de ruedas nueva a mi esposo'.
En el marco de la actividad también se le socializó a las víctimas y a sus acompañantes la campaña antifraude ‘Que no le echen cuentos’, la cual tiene como objetivo evitar que los sobrevivientes del conflicto entreguen su dinero a personas inescrupulosas que se hacen pasar por intermediarios para agilizar los procesos de reparación.
Las personas beneficiadas con esta entrega están asentadas en los municipios antes mencionados pero son víctimas de diferentes grupos al margen de la ley que los desplazaron de sus territorios e incluso asesinaron a sus seres queridos.