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Un comparendo de 208 mil pesos impuesto a un vendedor de butifarras por violar el Código Nacional de Policía, tiene indignados a buena parte de los habitantes de San Pelayo, Córdoba.

Aristides Pérez Nisperuza, quien sostiene a su mujer y a sus dos hijos con la venta del popular embutido, narró que la sanción le fue impuesta por la Policía Nacional por usar un arma cortopunzante (el cuchillo con el que corta las tiras de butifarras) en pleno concierto realizado en su municipio.

Para el comandante de la Policía Metropolitana de Montería, el uso de armas blancas en sitios de alta concentración de público pone en riesgo la integridad de las personas.

Le quitaron cuchillo

'El teniente me quitó el cuchillo con el que yo trabajo y con esto yo mantengo a mis hijas, desde ese día se me dañó el negocio', asegura en tono angustiado el hombre.

Pérez Nisperuza es muy conocido entre quienes frecuentan sitios nocturnos o acuden a conciertos. De ahí el rechazo de muchos de sus clientes por la multa que le impusieron.

 En diálogo con varios periodistas, indicó que no tiene dinero para pagar los 208.000 pesos. 'Ni siquiera he podido llevar el sustento a mis hijas (de 10 y 12 años) porque no tengo cuchillo para cortar las tiras de butifarra', asegura.

Lo que ocurrió -continuó- es que yo llegué a vender butifarras en un concierto gratis que había en San Pelayo y el uniformado apenas me vio, se me acercó y me quitó el cuchillo diciéndome que yo estaba realizando maniobras peligrosas con un arma cortopunzante'.

De brazos cruzados

El hombre asegura que no es la primera vez que la Policía le quita el cuchillo mientras trabaja en sitios públicos, pero argumenta que en esta ocasión los uniformados fueron un poco más 'rudos' en el procedimiento, pues le torcieron el brazo porque inicialmente él se negó a entregar su implemento de trabajo.

Para el sancionado, el problema es que lo dejaron de 'brazos cruzados', porque por día, deja ganarse al menos 60.000 pesos. 'Realmente no sé cómo voy a pagar esa multa, me parece demasiado injusta', insiste, mientras carga la ponchera con las butifarras y el bollo limpio que a diario vende por las calles de San Pelayo.

'Entonces, tendrán que sancionar a todos los vendedores de butifarra, con lo que se acabará la tradición', añadió.

Entre tanto, el comandante (e) de la Policía Metropolitana, coronel Marco González, indicó que la multa se le impuso a Pérez Nisperuza por la violación al Código Nacional de la Policía. 'La multa a este vendedor de butifarras se da en un evento de aglomeración de público en el municipio de San Pelayo, por lo que se hizo conforme a la norma de acuerdo a lo establecido en la Ley 1801 de 2016 en su artículo 27; sobre comportamientos que ponen en riesgo la vida e Integridad '.

El alto oficial recordó que cuando la ciudadanía se concentra en un evento de alta aglomeración de público, está prohibido el ingreso de armas, elementos cortantes, punzantes o semejantes.

Dijo además que también está prohibido el ingreso de sustancias peligrosas, en áreas comunes o lugares abiertos al público. En estos casos, las autoridades proceden a destruir el elemento decomisado.

 'Se debe recordar que el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana es de carácter preventivo y busca establecer las condiciones para la convivencia, garantizando la seguridad de los derechos y libertades constitucionales y legales de las personas', aseguró el comandante de la Policía.