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La tortuga de río (podocnemis lewyana) es una especie endémica que en Colombia solo se encuentra en los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge y el Sinú, pertenece a la familia Podocnemididae y se caracteriza porque esconde la cabeza doblando su largo cuello hacia un costado de su cuerpo, contrario a las tortugas de ciénaga, que esconden la cabeza retrayéndola hacia dentro del caparazón.

Esta especie se encuentra protegida legalmente desde 1964 y ha sido incluida en el Programa Nacional para la Conservación de las Tortugas Marinas y continentales de Colombia.

Durante su vida es susceptible a múltiples cazadores, especialmente la mano del hombre que se lucra con la venta de su carne y sus huevos, especialmente en la temporada de Semana Santa.

A pesar de lo anterior, las hicoteas no están del todo desamparadas, en los más de 13 mil kilómetros de cuenca del río Sinú existe una población ubicada al occidente del casco urbano de Lorica, más exactamente en la vereda Caño Viejo, perteneciente al corregimiento San Nicolás de Bari.

Precisamente en la subregión del Bajo Sinú, mimebros de la familia Viga se encargan de manera voluntaria de custodiar celosamente 13 kilómetros a orillas del río, en los que la tortuga puede tomar el sol y desovar sin temor a ser cazada.

En esta zona del departamento no es que aplique una rigurosa ley sancionatoria, lo que ocurre es que se generó en ellos un cambio de conciencia al notar la disminución de la tortuga de río y las difíciles condiciones que enfrentaba esta especie por causa de la intervención de la cuenca del río Sinú, a raíz de la construcción de la Hidroeléctrica Urrá.

El ejemplo de trabajo realizado por parte de esta comunidad, único en la Costa Caribe, ha sido replicado en otras poblaciones del país, como es el caso del corregimiento Estación Cocorná, en el municipio de Puerto Triunfo, Antioquia, desde donde un grupo de lugareños de esa zona llegó en busca del conocimiento ancestral aplicado por los pescadores artesanales de esta subregión de Córdoba.

La Asociación para el Desarrollo Comunitario y Mejoramiento Ambiental de Caño Viejo, Asprodecavi, es una fundación sin ánimo de lucro que nació en el año 2006 con el firme propósito de proteger a la tortuga de río, realizando actividades con recursos propios, aunque hoy en día son apoyados con materiales y asistencia técnica por parte de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge, CVS, y la Hidroeléctrica Urrá.

Luis Alberto Viga García, fundador de Asprodecavi, y excazador de tortugas del río, hoy en día sigue utilizando su instinto de veterano pescador, pero en esta ocasión no con fines depredadores, sino para captar en sus coterráneos el ánimo conservacionista en busca del cuidado de esta especie y de su entorno.