En total incertidumbre se encuentran los cordobeses por causa del vacío administrativo en la silla del gobernador de Córdoba, luego que desde el pasado viernes 18 de enero, se venciera el decreto que mantenía como gobernadora encargada a Sandra Patricia Devia Ruiz.
El panorama no puede ser más irónico, teniendo en cuenta que por esta situación asume como gobernador ‘de facto’, Edwin Besaile Fayad, quien precisamente había sido inhabilitado por diez años en segunda instancia por la Procuraduría, por su presunta participación en el llamado Cartel de la Hemofilia, por el que se desviaron más de $1.500 millones para atender a 14 presuntos falsos pacientes.
En el derecho administrativo, el término ‘de facto’ es una locución que se refiere a una situación producida por la fuerza de los hechos, es decir, sin ajustarse a la normativa jurídica vigente.
Sobre esta situación, la senadora del Centro Democrático, Ruby Chagüi, manifestó que 'lo que nos explican desde el Ministerio del Interior, es que el encargo de la gobernadora Sandra Devia acabó el pasado viernes y que la destitución de la Procuraduría se ejecutará a partir del 29 de enero, es decir que, en este momento Edwin Besaile quedaría como Gobernador ‘de facto’'.
La congresista, natural del municipio de Cereté, continuó diciendo que 'tocaría esperar hasta el 29 de enero, cuando quede ejecutoriado el fallo sancionatorio de la Procuraduría contra Besaile, para que el presidente Iván Duque elija a un gobernador en propiedad'.
La situación de incertidumbre en el departamento preocupa a la ciudadanía, en especial por el liderazgo que se requiere para sacar adelante temas de trascendencia nacional, como la oleada criminal desatada por los grupos al margen de la ley que se disputan los narcocultivos y los altos índices por brotes de malaria y dengue, que mantienen a Córdoba el tercer lugar a nivel nacional con más casos de contagio por estas enfermedades.