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José David Romero no sale del asombro de ver que el hermano con el que todas las madrugadas salía a trabajar en el oficio de la construcción esté velándose en la sala de la vivienda familiar, por consecuencia de una inusual tragedia vial.

La víctima, Héctor Romero Velázquez, de 23 años, murió al caerle encima varias ramas de un árbol de campano en la mañana del jueves, en la vía Cereté–Montería, cerca del colegio Inem, Lorenzo María Lleras, cuando se transportaba en una motocicleta como parrillero de Abraham López Ortega, quien permanece en una clínica.

'Que el Estado se haga responsable por lo que le pasó a mi hermano y que esta tragedia no le suceda a otras familias, eso es lo que queremos', narra brevemente José Davidé.

Se tiran la pelota

Entre tanto no está claro aún de qué entidad es la responsabilidad de la supervisión y mantenimiento de los más de 300 árboles que están en la vía Montería - Cereté, en ambos carriles.

El secretario de Gobierno de Montería y encargado de la Secretaría de Tránsito, Arturo Mercado, sostiene que la jurisdicción del municipio va hasta la calle 68, en inmediaciones del barrio El Recreo y en adelante, hasta Cereté, la responsabilidad de los árboles es de la concesionaria Autopista de la Sabana (que administra la vía desde 2007).

'Nuestra posición jurídica es que desde ese punto en adelante (calle 68 con Circunvalar) tanto la poda como la tala de los árboles es obligación del concesionario. Sin embargo, hemos intervenido con la ayuda del Cuerpo de Bomberos, en árboles que han presentado un estado fitosanitario no apto, pero no es nuestra obligación', precisó el funcionario.

Entre tanto la concesión Autopista de la Sabana niega que la responsabilidad del mantenimiento de los árboles sea suya y se ampara para ello en un concepto de la ANI, en el que la citada entidad sostiene que 'la actividad de tala y poda se constituye en una responsabilidad compartida entre la Corporación Autónoma Regional, CVS, y el municipio de Montería'.