Pareciera que con sangre de líderes empieza a escribirse un nuevo capítulo en la historia violenta de este país y la mayor cantidad de episodios este año a escala de la costa han ocurrido en Córdoba, donde, el exterminio de los defensores de las comunidades ha segado la vida de seis personas, mientras una séptima ha sido amenazada dos veces en tan solo 15 días.
Para el defensor de derechos humanos e integrante del Consejo Nacional de Paz, el cordobés Andrés Chica Durango, el riesgo en los líderes del país ha aumentado a partir de 2011, desde los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc.
'Hemos venido siendo flagelados, estigmatizados y marcados pese a que la guerra de 50 años nos ha dejado heridas que no van a ser sanadas. Para el caso de Córdoba los asesinatos de nuestros líderes no son esporádicos, menos líos de faldas o casos aislados', precisó Chica.
De acuerdo con un informe de la Fiscalía General de la Nación, entre 2016 y 2018, Córdoba es el primer Departamento de la costa y el séptimo del país con el mayor número de líderes asesinados: 8, después de Nariño, Risaralda, Valle del Cauca, Norte de Santander, Antioquia y Cauca.
Cesar está en el puesto 13 con 5 casos en el mismo periodo; le sigue Atlántico en el puesto 15 con 4 casos, también con 4 está Bolívar en el puesto 17, la Guajira en el 19 con tres casos; Magdalena en el 22 con dos hechos y Sucre en el puesto 24 con un caso.
Helena Mercado, miembro de la ONG Cordoberxia y defensora de derechos humanos, argumenta que los asesinatos de líderes en este Departamento 'estarían asociados a su defensa del acuerdo de paz, defensa de la tierra en las zonas rurales y de la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en el marco del acuerdo de paz'.
'Los victimarios siguen siendo los mismos, el parmilitarismo no se ha acabado en Córdoba y en el país, con todo el temor que puede sentir un ser humano lo digo: el paramilitarismo sigue actuando y a ellos se les adjudica la muerte de los líderes que han sido asesinados', sostuvo Mercado.