Los fuertes vientos de este lunes derribaron las plantaciones del pancoger en al menos 20 poblaciones rurales.
Además de las pérdidas por falta de vías para sacar sus productos los campesinos de Moñitos, zona costanera de Córdoba, quedaron prácticamente en la ruina después del vendaval de este lunes que arrasó con al menos 300 hectáreas de plátano.
Por el momento no se han cuantificado las pérdidas que podrían superar los $ 1.500 millones, incluidos los gastos de producción y los cálculos de venta en los mercados de la costa Caribe.
El concejal Gilberto Arrieta explicó que las afectación se centra especialmente en las veredas San Patricio y la Sierra, del corregimiento las Mujeres; en las veredas el Tigre y Murcielagar del corregimiento de Río Cedro; en las vereda Bajo Blanco y la Unión, del corregimiento Bajo Blanco; las veredas Noruega y Nuevo Oriente, del corregimiento Santander, y las veredas Naranjal Abajo y Naranjal Arriba, del corregimiento Bajo Limón.
'Se estima que las pérdidas se presentan en unas 300 hectáreas de plátano que quedaron en el suelo, hay tristeza por los daños, debido a que la plantación tenía los racimos biches. Esta es la oportunidad para pedir ayuda a la Gobernación de Córdoba y al Gobierno nacional', precisó Arrieta.
El concejal extendió el llamado al Ministerio de Agricultura y a la oficina de Atención y Prevención de Desastres territorial Córdoba para que se definan acciones que ayuden a superar la crisis en los productores que trabajan la cosecha sin seguro y con préstamos de entidades financieras.
'Esto que ha pasado e grave porque la economía de este municipio depende del cultivo de plátano', precisó el cabildante.
En la mañana de este miércoles se iniciará el censo para precisar los daños y número de hectáreas afectadas en la jurisdicción, cuyo trabajo liderará la Alcaldía a través de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).