Compartir:

Rodrigo Arroyo Ángel, el ingeniero mecánico monteriano que el pasado lunes le propinó una trompada al juez primero penal municipal de esta misma ciudad, Jaime Lindo Espitia, por no compartir una decisión del togado, fue dejado en libertad tras decisión de la juez Mercedes Usta, con funciones de control de garantías.

De acuerdo con la togada Arroyo no representa un peligro para su víctima, en este caso el juez Lindo Espitia y por eso solo le impuso unas medidas restrictivas no privativas de la libertad, entre ellas no acercarse al lugar de residencia del juez, tampoco al Palacio de Justicia, incluso no puede asistir a ninguna audiencia distinta a la de su propio caso.

Arroyo Ángel agredió al juez Jaime Lindo Espitia después de este negar una solicitud de libertad por vencimiento de términos en el proceso judicial que se desarrolla contra su progenitora Leyla Ángel Vitola, ex funcionaria del Icbf y quien enfrenta un proceso por presunta corrupción desde el año pasado, tras ser capturada por la Fiscalía.

De acuerdo con el ente investigador Ángel Vitola junto a otras ocho personas habrían desfalcado en más de 2 mil millones de pesos los recursos de la Primera Infancia en Córdoba, a través de un proyecto que al parecer se desarrolló sin el lleno de los requisitos de ley, por medio de la fundación Tierra Nuestra.

La decisión de dejar al ingeniero mecánico libre fue apelada por la Fiscalía y la procuraduría, quienes consideraron que sí debió derivar este hecho en una privación de la libertad en sitio de reclusión.

Entre tanto el juez Lindo Espitia recibió cinco días de incapacidad médico – legal, luego de hacerse valorar en el Instituto de Medicina Legal de Montería, tras el fuerte puñetazo que recibió en el oído izquierdo.

El ingeniero se aproximó al funcionario judicial cuando había terminado la audiencia y cuando este se retiraba la toga para dirigirse a su despacho, ubicado en el primer piso del Palacio de Justicia de Montería.

La víctima calificó este hecho – sin precedentes en Córdoba – como un irrespeto a la administración de justicia.