Un menor herido con quemaduras en la espalda es el resultado de la explosión de un pequeño artefacto hacia el interior del colegio Liceo Montería, ubicado en la calle 33 con carrera 14 de la capital cordobesa, hecho sucedido a eso de las 10:00 a. m., de este jueves.
El caso generó momentos de pánico en el sector y en los padres de familia que se acercaron de inmediato a saber sobre el estado de sus hijos, una vez se enteraron del hecho a través de las redes sociales.
El pequeño fue traslado a una clínica cercana donde recibió la atención de urgencia, mientras que el resto de la comunidad educativa fue controlada por el cuerpo docente y administrativo.
Las primeras investigaciones de la Policía aseguran que se trató de una carpeta o volador, de los que se utilizan en fiestas decembrinas, debido a que no se hallaron esquirlas pero sí indicios del papel con el que se fabrica este tipo de artefactos.
El comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Carlos Rojas Pabón, indicó que con los registros de las cámaras de seguridad del sector se intenta precisar la identidad de la persona que lanzó el artefacto, quien podría tratarse de un ex alumno recientemente expulsado por mal comportamiento.
'De acuerdo con lo que pudimos evidenciar en el lugar de los hechos, porque quedaron algunos residuos – perece ser que se trató de un volador, que fue lanzado hacia la parte interna, lógicamente generó una explosión que causó quemaduras leves en un menor. No obstante, dentro de las entrevistas ya tenemos indicios de una persona que podría ser un ex alumno, porque alguien alcanzó a observarlo cuando lanzó el elemento y emprendió la huida', explicó el comandante de la Policía Metropolitana.
De acuerdo con la investigación y el análisis de expertos de la Policía que llegaron al sitio el artefacto fue arrojado desde la calle para que cayera en el patio salón a la hora del descanso, aprovechando que en ese sitio departían y merendaban los pequeños.
Este caso interrumpió la tranquilidad y las labores en los padres de familia del plantel, puesto que la mayoría se desplazaron hasta el sitio y exigieron a las directivas una explicación y reporte sobre el estado de sus pequeños. Algunos optaron por llevárselos para sus casas antes de concluida la jornada académica.