Compartir:

Los cerca de 1.200 indígenas que finalmente se vincularon a la minga indígena entre Córdoba y Sucre y que tiene como sede el corregimiento de Piedras Blancas, en Sampués, desalojaron el carril de la troncal de occidente que mantuvieron taponado desde el mediodía del lunes, gracias a los primeros acuerdos con las autoridades de ambos departamentos.

Así lo confirmó el capitán mayor del reguardo indígena Zenú, Celedonio Padilla, tras indicar también que este miércoles se instalará la mesa de negociación con la veeduría del Ministerio del Interior. Sin embargo, los nativos exigen la presencia de los gobernadores de Córdoba y Sucre y no de funcionarios en su reemplazo, con poco poder de decisión.

Padilla dijo que además requieren la participación de la Superintendencia de Salud, para que se avance en la devolución de la IPS Manexca a esa comunidad aborigen, de la cual depende la seguridad de 210 mil afiliados.

'Ha sido una minga organizada, por el momento hemos logrado las cosas porque las instituciones del Estado se han hecho presentes, además hemos contado con el respaldo de la Policía de ambos departamentos', precisó el capitán mayor del resguardo Zenú.

Advirtió Padilla que no cumplirse la instalación de la mesa de diálogos este miércoles, los aborígenes cerrarán completamente la vía en ese mismo sitio, lo que bloquearía el paso entre Córdoba y Sucre, incluso con el resto del Caribe y con el interior del país.

'El carril que permanecía ocupado por las personas se abrió, pero los indígenas se mantienen en el sitio, a la espera mañana de la instalación de la mesa de negociación', precisó el vocero de los indígenas.

Los aborígenes exigen además mejoras en los temas de educación e infraestructura vial, especialmente la rehabilitación de la carretera Chinú – Lorica, pasando por Tuchín, Purísima y Momil, debido al avanzado deterioro de la misma, considerada además la ruta de la artesanía.