El nombre de Nataly Salas, la joven universitaria que el pasado 7 de diciembre fue encontrada muerta en la laguna de oxidación de Montería con signos de tortura y golpes contundentes, se vuelve referente para combatir el feminicidio en esta región, cuyos 23 casos este año, siete más que el año pasado, empiezan a encender las alarmas de la autoridades.
Lo anterior a partir de la proposición que hace curso en el Concejo de esta capital y que ya fue aprobada en primer debate, para establecer una política pública de educación que impulse el respeto por la mujer y ayude a formar a las nuevas generaciones para acabar con ese tipo de acciones violentas.
El proyecto de acuerdo es de la autoría del concejal José Francisco Navarro Marrugo y pretende que precisamente el 3 de diciembre (fecha en que desapareció la joven) se declare en Montería, como el día contra la violencia a la mujer, al tiempo que la política pública – señala el cabildante – se lidere desde la secretaría de educación local y la Casa de la Justicia.
'El feminicidio no puede ser considerado como un hecho aislado, fortuito, excepcional, o un acto pasional, por tanto debe dársele la importancia', dijo el cabildante al explicar que la iniciativa contiene una medida de sensibilización de la sociedad monteriana y sus instituciones, frente a todas las formas de violencia de género, en especial de la violencia feminicida.
Con base en las estadísticas de las autoridades, el concejal reveló que en el año 2016 cerró con 16 mujeres asesinadas en Córdoba, y antes de finalizar el 2017 ya son 23 los hechos donde las mujeres han resultado ser las víctimas mortales.
Por unanimidad el proyecto fue respaldado por la comisión de asuntos sociales del Concejo de Montería y en próximos días será llevado a plenaria para su aprobación final y elevarlo a acuerdo municipal.
Sobre Nataly
Nataly Salas Ruiz, contaba con 19 años, era estudiante de primer semestre de Licenciatura en Matemáticas de la Universidad de Córdoba, residía en el barrio Villa Cielo con su familia y además pertenecía a una iglesia evangélica.
La joven desapareció desde el 3 de diciembre del año pasado y fue hallada muerta cuatro días después. Por el hecho hay tres personas capturadas, dos de las cuales, Enio Peñata y Ángel Sánchez, fueron aprehendidas gracias al testimonio de una persona con limitaciones de habla y escucha, quien con la ayuda de un intérprete de señas entregó detalles a los investigadores de la Policía, de lo que había visto en la laguna de oxidación, cuando Nataly fue accedida sexualmente y luego asesinada.
Una tercera persona es el líder espiritual de la iglesia a la que la joven y su familia asistían, identificado como Andrés Quejada, a quien un juez de garantías de Montería dictó medida de aseguramiento hace un mes.