Compartir:

El Juzgado Segundo Penal Ambulante con función de control de garantías de Montería negó la solicitud de libertad condicional del abogado y docente universitario Carlos Pérez Escobar, uno de los seis sindicados como coautores del homicidio del ex director de Regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez, ocurrido el 27 de marzo de 2104 en una vivienda del barrio la Castellana, norte de esta ciudad.

La defensa de Pérez Escobar argumentó su solicitud en la Ley 1786 que especifica la libertad condicional en procesos que han tardado más de un año sin que se resuelva la parte judicial del imputado. Sin embargo, el juzgado consideró que la demora en el proceso ha obedecido a excusas y aplazamientos por parte de los abogados de los acusados, y no ha sido responsabilidad exclusiva de los administradores de justicia.

Esta es la segunda vez que a Pérez Escobar se le niega la libertad condicional. El primer ‘fracaso’ de su defensa ocurrió el pasado 20 de diciembre de 2016, ante el mismo juzgado.

En esta oportunidad la defensa dijo que interpondrá recurso de apelación para volver a intentar que su cliente recobre la libertad.

Pérez Escobar además era primo hermano de Jairo Zapa Pérez, ambos nacieron y crecieron en Cereté, en el centro de Córdoba y fue cobijado con medida de aseguramiento el 1° de mayo de 2014, dos meses después de ocurrido el homicidio por el cual se le investiga.

Por las mismas pretensiones de la defensa de Pérez, recobró la libertad condicional hace un par de semanas Jesús Torres Redondo, otro de los capturados por el caso del ex director de Regalías. Sin embargo, los demás siguen presos en cárceles de la costa: Jesús Henao Sarmiento, ex contratista de la Gobernación y señalado por la Fiscalía como el autor intelectual del asesinato; Joice Hernández Muñoz, confeso autor material; Zuán López Acevedo, compañera sentimental de este último; y Maximiliano García Bazanta, quien era compañero de trabajo de Zapa en la oficina de Regalías.

Después de haber sido asesinado, el cuerpo de Zapa fue encontrado a los cinco meses – tras revelaciones del mismo autor material – en un predio rural del municipio de Pueblo Nuevo, en la subregión del San Jorge. El cadáver estaba dentro de un costal, enterrado en un caño.