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La polémica en San Antero, municipio costanero de Córdoba, esta vez no es por cuál es el mejor burro disfrazado, sino por la decisión que tomó la Alcaldía en las últimas horas, con el respaldo de los concejales de la coalición, de cambiar las razones del uso de una edificación que fue construida para que funcionara un Centro Juvenil, que no alcanzó a estrenarse como tal porque ahora será utilizado, según acuerdo municipal, para que funcionen allí varias oficinas administrativas.

La denuncia la hizo el concejal Carlos Padilla, tras señalar que con la promesa incumplida de un Centro Juvenil, se están vulnerando los derechos de esa población en la localidad, que requiere el desarrollo de programas que ayuden a prevenir flagelos como la drogadicción, el alcoholismo y la prostitución.

Explica el concejal Padilla que la iniciativa que se ha convertido en polémica en San Antero, data de la pasada administración del ex alcalde Ray Martínez, y fue concebida con recursos del Ocad regional (por 758 millones de pesos), basado además en requerimientos del Plan de Desarrollo Nacional, en lo que respecta a la puesta en marcha de políticas para los jóvenes.

Entre tanto el alcalde de San Antero, Denis Chica, justificó el cambio de destinación explicando que, la locación que se hizo para la Casa Juvenil será utilizada para desalojar el Centro de Recursos Educativos

Municipales (Crem), donde funciona parte de la Alcaldía desde hace varios años, y poder darle pasó allí a por lo menos cuatro universidades con las que se han logrado convenios.

'El propósito es poder abrir las oportunidades de estudios superiores a los bachilleres de la localidad, allí empezarán a funcionar programas como ingeniería de sistemas, arquitectura, administración pública y otras carreras que mejoran las posibilidades de un mejor futuro en nuestra población juvenil', precisó el mandatario.

Insistió el alcalde de San Antero en que la determinación de desalojar el Crem y trasladar las oficinas que allí funcionan a la nueva edificación, se convierte en una oportunidad para que los jóvenes se conviertan en profesionales.

Chica sostuvo que el promedio de bachilleres anuales en ese municipio es de 400 graduandos, de los cuales solo un pequeño porcentaje tiene la posibilidad de salir a estudiar a otras ciudades. El resto debe dedicarse al oficio de mototaxita o a vivir del rebusque en épocas turísticas.

San Antero es famoso por su tradicional Festival Nacional de Burro, que se realiza desde hace 30 años, como homenaje al animal que ha acompañado al campesino en las exigencias de su labor.