A por lo menos 60 mil personas asciende la cifra de damnificados por rebosamientos de los ríos Sinú y San Jorge, en al menos siete municipios de Córdoba, según el más reciente reporte de la oficina departamental de Atención y Prevención del Riesgo de Desastres.
El jefe de esa dependencia, Fabián Lora Méndez, dijo que desde el viernes unas 7 mil familias están afectadas en Cereté, San Pelayo, Lorica y San Bernardo del Viento, que hacen parte de las 11 localidades que han sido declaradas en calamidad pública. Esas 7 mil familias suman al menos 30 mil familias.
La otra mitad de las 30 mil personas damnificadas están en el San Jorge, en los municipios de Buenavista, Montelíbano, Puerto Libertador y San José de Uré, por rebosamiento del río San Jorge.
En San Pelayo y Lorica la emergencia se presenta específicamente en la zona rural de la margen izquierda del río Sinú, donde los pequeños y medianos ganaderos han debido trasladar sus animales hacia sitios más altos y seguros.
Sadith Sánchez, líder cívico del corregimiento Palo de Agua, Lorica, una de las poblaciones rurales afectadas, dijo que solo en esa localidad existe un promedio de 250 familias directamente damnificadas por el rebosamiento del río Sinú.
Explicó Sánchez que por fortuna los boquetes donde existe la amenaza de rompimiento del camellón han sido controlados con el esfuerzo físico de la misma comunidad, específicamente en los puntos conocidos como ‘Nicolasa’ y ‘la Mami’, esta última en el corregimiento de Nariño. Sin embargo, el agua rebosa en el sitio Remolino.
'Allí el agua está pasando a diestra y siniestra, como van las cosas si no nos apresuramos puede provocarse una emergencia de grandes proporciones', sostuvo el vocero comunal, tras indicar que esperaban otros 2 mil costales desde la Alcaldía para seguir construyendo los tablestacados como estrategia de contención.
La alcaldesa de Lorica, Nancy Jattin Martínez, reconoció que la situación invernal en su municipio es crítica, pero advirtió que se está atendiendo con la mejor disposición estatal, con apoyo de la Gobernación.
'Muchas familias están siendo afectadas, incluso, la creciente ha llegado a algunos barrios del perímetro urbano y esto preocupa porque con la emergencia aparecen las enfermedades', sostuvo la mandataria de Lorica.
Entre tanto el subdirector de Gestión Ambiental de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), Albeiro Arrieta López, dijo, al término de un comité de emergencia en la mañana de ayer, que los pronósticos del Ideam advierten que las lluvias continuarán en esta región del país en las próximas dos semanas y por ello es necesario alertar a los municipios ribereños.
'Hoy tenemos un Departamento más preparado para este tipo de emergencias, por ejemplo, gracias a una estación de medición en la vereda Toro, Tierralta, podemos advertir a las subregiones media y baja del Sinú, con el fin de que los municipios puedan actuar y disminuir el impacto', explicó el funcionario.
La cota del Sinú –según la CRA– se mantenía ayer en 6.1 metros, mientras que la máxima es de hasta 7.5 metros. Mientras tanto la del río San Jorge era de 5.2 metros, lo que también significan niveles altos con alerta naranja.
Estado de alistamiento
Entre tanto el alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, tras encabezar en las últimas horas la sesión del Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres, anunció un estado de alistamiento preventivo en el municipio, que incluye el monitoreo permanente de los 27 puntos críticos identificados en el río Sinú a su paso por la ciudad.
Pineda dijo que las familias que se han visto afectadas por los altos niveles del río están recibiendo la ayuda humanitaria correspondiente, e insistió en que se realizará un censo para identificar a todas las familias en situación de riesgo.
El coordinador de la oficina de Atención y Prevención del Riesgo de Desastres en Montería, Arturo Mercado, dijo que en zonas inundables como Playa Brígida y Zarabanda ya son 42 las familias afectadas por el crecimiento del Sinú.