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Miguel Lora Escudero, el Happy, campeón Gallo del Consejo Mundial de Boxeo en 1985, rompió su silencio frente al polémico tema del coliseo que lleva su nombre. Por esta 'dudosa' remodelación la Fiscalía capturó al alcalde de Montería, Marcos Pineda, y al alto consejero para las regiones, Carlos Eduardo Correa, ex mandatario de esta misma ciudad.

Los dos altos funcionarios quedaron libres el viernes ante la falta de pruebas relacionadas con la comisión de los delitos que les imputaron. La decisión fue de la jueza 40 de control de garantías de Bogotá.

El Happy advierte de entrada que -por obvias razones- no puede referirse sobre el aspecto judicial que 'puso en aprietos' a Pineda y a Correa, pero sí se despacha cargado de emoción -mientras asiste a la velación de una pariente suya- para declararse elogiado con la obra, independiente a los reparos de la justicia.

'Ese tema no lo conozco y por eso me abstengo de entregar alguna declaración, lo que sí debo decir es que hay que abonar el empeño de estos dos alcaldes, primero por Montería y después por engalanar el coliseo que lleva mi nombre, el escenario quedó muy bonito, estoy contento y agradecido con ambas administraciones. Ahora solo espero la inauguración, para lo cual me prometieron una estatua, debe ser pronto y que de aquí en adelante las cosas salgan bien', señala Lora Escudero.

El famoso Happy, de sonrisa resistente ante su ceñudo bigote, recuerda que desde los 14 años llegó al entonces coliseo de la Circunvalación, a dar sus pinitos desde el barrio Santa Clara, cuando apenas era un adolescente que confundía su gusto por el boxeo y por el fútbol. Este último lo practicaba en el llamado ‘playón’ del barrio La Julia, contiguo al escenario.

'Era un coliseo destartalado, más bien un mocho de coliseo, por eso recuerdo y traigo como referencia que hay que darle gracias al ex gobernador José Gabriel Amín Manzur (1987-1990), quien propuso cambiarle el nombre en honor a mí, como campeón mundial de boxeo. Ahora lo que hay es que agradecer que dos personajes: Marcos Pineda y Carlos Correa, se preocuparon por recuperarlo y restaurarlo en el mismo y emblemático lugar', sostuvo Happy Lora.

Para el primer campeón mundial de boxeo monteriano, independiente a lo que haya pasado con la obra, 'a Dios gracias fue terminada y el escenario debe empezar a albergar a las nuevas promesas del boxeo y de otras disciplinas que allí se practican'.

La apreciación de Happy se deriva del prolongado cierre que ha tenido el escenario deportivo desde que fue derribado casi en su totalidad en 2010, para empezar la remodelación que se retrasó seis años y que motivó la investigación de la Fiscalía.

Al llamado de Miguel Lora Escudero para que el coliseo empiece a funcionar de nuevo como sitio de práctica de las futuras figuras deportivas, se suman voces como la de Pedro Vanegas, entrenador de un sinnúmero de jóvenes cordobeses, entre ellos la monteriana Liliana Palmera, campeona súper gallo de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo).

Vanegas advierte que en los seis años de parálisis que tuvo el coliseo, a los boxeadores aficionados, unos 30 aproximadamente, les ha tocado improvisar cuadriláteros, peras y sacos en la sede del Cuerpo de Bomberos, en el barrio Costa de Oro, para no perder la rutina.

'Por la falta del coliseo tuvimos que trasladarnos a los Bomberos desde el mismo momento en que el Happy Lora fue demolido, allí he entrenado a boxeadores profesionales, incluso, a la misma campeona Palmera', refiere el veterano del deporte de las narices chatas.

Sugiere Vanegas que practicar en los Bomberos no es igual que hacerlo en un sitio con todas las condiciones, que ayude a mejorar la concentración y el rendimiento.

'Para estar sin hacer nada mejor lo hemos hecho en el Cuerpo de Bomberos, con rutinas diarias debajo de los árboles. Dentro del coliseo no hay nada para entrenar, se requieren peras, sacos, guantes, velillos, manillas', señala Vanegas.