En Ayapel, Puerto Libertador, Montelíbano y Tierralta, los tres primeros en la subregión del San Jorge y el último en la subregión del alto Sinú cordobés, dos de cada 100 niños menores de cinco años presentan desnutrición aguda.
Así lo expresó la coordinadora nacional de salud y nutrición de la fundación Acción Contra el Hambre, Johana Zuluaga Hoyos, en el marco de un evento de socialización de los lineamientos para manejar el tema de la desnutrición, con la participación de distintas entidades corresponsables del tema, y que tuvo lugar en la sede de Acción Contra el Hambre, en el barrio Pasa Tiempo, en Montería.
'Con la información que hemos levantado en estos últimos tres años de trabajo en Córdoba, con acciones específicas a la nutrición, hemos identificado que 2 de cada 100 niños presenta desnutrición aguda en Ayapel, Montelíbano, Puerto Libertador y Tierralta', precisó la funcionaria.
Zuluaga Hoyos dijo que en los cuatro municipios citados la responsabilidad es de todos los actores que intervienen en la ruta para el manejo integrado de la desnutrición y no de los actores que hacen asistencia alimentaria, 'porque la desnutrición no se cura con comida, sino que es una enfermedad que requiere un tratamiento médico ajustado de acuerdo con las necesidades nutricionales de cada niño y de sus niveles de afectación'.
En los últimos dos años y medio se han identificado en los cuatro municipios 70 casos que han recibido manejo médico, sin ningún desenlace fatal.
Agregó que normalmente la mayor afectación se detecta en la zona rural dispersa, precisamente por el acceso a los servicios y las distancias que debe recorrer una madre con limitaciones de transporte desde su recóndita vereda hasta un centro de salud.
Acción Contra el Hambre priorizó el trabajo en esos cuatro municipios por su afectación a partir del conflicto armado y por su acceso a necesidades básicas.
'Lo importante es que el cien por ciento de los niños que hemos identificado con desnutrición aguda han recibido tratamiento, ya sea en su hogar porque no presentaron complicación o en hospitales de segundo nivel, que deben hacer la estabilización de los síntomas para que los niños puedan regresar a sus hogares', precisó la coordinadora de nutrición de la citada fundación.
Para la presidenta de la Unidad Sindical de Trabajadores al Cuidado de la Infancia, Carmenza Tavera Martínez, es necesario verificar el estudio, especialmente en la zona rural, donde los niños complementan la alimentación con lo que los padres cultivan en los patios de las casas.
