En la vereda Guayuco, perteneciente al corregimiento San Francisco del Rayo, zona rural de Montelíbano, una mujer identificada como Inés Barrios, 72 años, murió en la madrugada de ayer al recibir una descarga eléctrica en su vivienda cuando por temor al vendaval quiso levantarse en busca de refugio.
Así lo confirmó el director del Comité de Atención y Prevención del Riesgo de Desastres de ese municipio del San Jorge, Cesar Carbonó, tras agregar que la vivienda donde vivía la mujer se quemó por consecuencia del rayo.
'Ha sido un triste episodio el de esta mujer, lamentablemente no podemos controlar la naturaleza, ya coordinamos las acciones para llegar hasta el lugar, evaluar los daños y mirar de qué manera la administración puede compensar lo que ha ocurrido', precisó el funcionario.
El fenómeno natural que le cobró la vida a la mujer se sintió con igual intensidad en Puerto Escondido, Cotorra, Tuchín y San Pelayo, de acuerdo con el coordinador de la oficina de Atención y Prevención del Riesgo de la Gobernación, Fabián Lora Méndez.
En la última localidad al menos 75 viviendas fueron afectadas con daños en paredes y techos, mientras que en el resto de las poblaciones los organismos de socorro adelantan los censos.
El secretario de Planeación de San Pelayo, Gabriel Sánchez, dijo que varias vías de la zona rural fueron bloqueadas por la caída de árboles.
Hay alerta amarrilla. En San Pelayo existe alerta amarilla desde que la semana anterior se activara el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, previendo que situaciones como estas se registraran.
'En ese Consejo se activó la alerta amarilla y se socializó el plan de mitigación para la primera temporada de lluvias, donde se puso sobre la mesa el tema de los posibles huracanes a partir del 1° de junio', afirmó.
Creciente súbita. Una emergencia se registró la tarde del miércoles en el balneario Hurtado debido a una creciente del río Guatapurí. Cerca de 12 niños que a esa hora se encontraban en el lugar tuvieron que ser evacuados por personal de la Policía y Bomberos ante el temor que la corriente ocasionara una tragedia.
John Carlos Altamar, de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres departamental, dijo que la alerta por creciente súbita se recibió en la parte alta del río y por eso se decidió hacer la evacuación inmediata.
Dijo que uno de los propósitos del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo ante estas situaciones es que por decreto se logre restringir el ingreso al río en horario nocturno, y añadió que en los próximos días se espera como medida inmediata ubicar letreros en sitios estratégicos para que la ciudadanía sea más precavida.
La Oficina Departamental e Gestión del Riesgo adelantan acciones preventivas, teniendo en cuenta la información del Ideam que pronostica lluvias en la parte alta de la Sierra Nevada.
Desde que el pasado 30 de mayo un menor de 10 años se ahogó en el sector conocido como ‘El Pozo de los Caballos’ del Guatapurí, organismos de socorro hacen presencia durante los fines de semana en el balneario. Vendedores del sitio añaden que el acompañamiento debe ser constante ya que al río ingresan bañistas a diario. Incluso, cada vez es más frecuente que los estudiantes salgan del colegio y con todo y uniforme se lancen al agua.
Los ocho voluntarios de la Defensa Civil van los sábados, domingos y festivos en horarios comprendidos de 9 a.m. hasta las 4 p.m. El personal cuenta con chalecos salvavidas, un bote de rescate y ocho neumáticos.
'Estamos haciendo un trabajo preventivo diciéndole a los bañistas las precauciones que deben tener al estar cerca del río. Les hablamos de los riesgos de entrar al agua en estado de embriaguez y que eviten tirar botellas y elementos cortopunzantes al afluente', explicó el coronel Jaime Gutiérrez , director de la Defensa Civil en el Cesar.
Añade que la mayoría de emergencias que han atendido en los últimos diez días, por fortuna sin mayor contratiempos, son casos de menores de edad que se pierden de vista de sus padres, así como personas en estado de alicoramiento. 'Ningún río es peligroso. Lo que pasa es que hay que saber por dónde meterse, respetar la naturaleza y ante todo preservar la vida'.
Esta semana la Gobernación del Cesar, con apoyo del Gobierno Nacional, capacitó a funcionarios de las 25 Alcaldías a fin de tener las herramientas para reducir el riesgo de desastre y que en el futuro, el departamento no reporte daños ni pérdidas asociadas a los mismos.