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El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), confirmó, tras pruebas de laboratorio, casos de peste porcina clásica en zona del corregimiento Arache, área rural del municipio de Chimá, Córdoba.

Las acciones de la autoridad sanitaria se derivaron de la muerte de un número por determinar de cerdos durante las últimas semanas, según lo narran campesinos de esa subregión del bajo Sinú, a dos horas de Montería.

'Se tomaron unas muestras y salieron positivas para peste porcina clásica, por eso estamos haciendo vigilancia y control de movilización en todos los vehículos que entran o salen del corregimiento, para que la enfermedad no se salga de esta área', indicó Adolfo Suárez, funcionario del ICA que hace parte de la misión en esa subregión del Departamento.

Así las cosas, técnicos de la misma autoridad ambiental permanecen con puestos de control, debidamente señalizados, con el fin de desinfectar con bombas de espalda a todos los vehículos que entran y salen de esa población cordobesa.

Además, alrededor de los retenes en jurisdicción del mismo corregimiento se hace vigilancia con patrullajes en los potreros y fincas, con el propósito de vigilar el comportamiento no solo de los cerdos, sino también de otras especies.

La localidad de mantiene en cuarentena con el fin de evitar que la enfermedad se propague a otras poblaciones de Córdoba y de departamentos vecinos como Sucre.

La peste porcina en Arache sorprende a las autoridades de Córdoba, pese a que en septiembre del año pasado el ICA, el Invima y la Asociación Colombiana de Porcicultores, anunciaron en Montería, durante el Primer Encuentro de Porcicultores, la instalación de retenes secretos en sitios estratégicos, precisamente para 'blindar' a Córdoba de la peste procina que en ese entonces mantenía en cuarentena a 9 municipios de Sucre.

En ese mismo espacio se anunció un trabajo de sensibilización con las comunidades en procura de que los mismos productores actuaran como sensores epidemiológicos y avisaran cualquier sintomatología compatible con la enfermedad.

La emergencia en Arache contrasta con la aplicación de 250 mil dosis de vacunas que se habrían aplicado el año pasado contra la peste porcina.