El Hospital San Jerónimo, intervenido desde la semana pasada por la Supersalud, esta medida es consecuencia de los enfrentamientos entre la clase política, la falta de recursos económicos, malos manejos, falta de equipos y la mala prestación del servicio.
Así coinciden médicos y demás trabajadores del centro asistencial que aseguran que desde hace varios meses no se estaban haciendo estudios de Rayos X, ecografías y resonancias porque a los encargados entraron en paro porque les adeudan cuatro meses de salario.
Los usuarios se quejaron de que tampoco había un intensificador de imágenes desde varios meses, por lo que las cirugías de ortopedia no se estaban realizando.
En varias ocasiones los encargados del área de neurología manifestaron que no servían los microscopios para cirugías de alta complejidad y los urólogos advertían que no tenían equipos para colocar los catéteres.
Los médicos denunciaban además que no había insumos en el servicio de urgencias como jeringas, soluciones, acetaminofén, cánulas nasales, equipos de bomba, ventiladores mecánicos y todo lo que se necesita para salvar una vida.
El subdirector administrativo, Luis Flórez, reveló que la cartera de la institución asciende a 55.000 millones de pesos y que pese a los esfuerzos que han hecho por recuperarla, las empresas prestadoras de salud no pagan a tiempo las facturas por la atención de sus pacientes.
Mensualmente facturaban 5.000 millones de pesos pero no recibían el pago de los servicios prestados, por lo que acumularon una deuda que los llevó a que la crisis tocara fondo. La deuda del San Jerónimo con el personal y los acreedores asciende a 50.000 millones, es decir, 5.000 millones de pesos menos que la cartera actual.
Para el agente interventor de la Supersalud, Juan Carlos Guardo, las anomalías administrativas asistenciales y jurídicas que encuentren en el hospital serán denunciadas ante los organismos de control.