Lo que comenzó como un desalojó rutinario de la Alcaldía a un sitio que se encuentra en el espacio público y donde según la Policía venden droga, terminó convertido en un enfrentamiento entre la comunidad y la fuerza pública, en el cual hubo dos menores de edad heridos a bala y varios policías lesionados con piedras.
Según la Policía el sitio que iba a ser desalojado de día funciona como lavadero de motos, pero en las noches lo utilizan para venta y consumo de droga. Los hechos se registraron en el barrio La Candelaria, al sur de Montería a la orilla del canal de aguas residuales que se encuentra al finalizar el barrio Mogambo.
El desalojo comenzó hacia las 3:00 de la tarde del jueves y era realizado por personas del espacio público de la Alcaldía con el acompañamiento de la Policía. Una vez se hizo la notificación del procedimiento los propietarios del lugar se opusieron a la diligencia y comenzó poco a poco la situación a ponerse tensa.
Al parecer hacía las 4:00 de la tarde uno de los agentes que atendía el caso le aplicó una llave a un menor que se oponía al desalojó, lo que causó que un grupo de mototaxistas que estaban en el lugar se metieran y eso originó que comenzará a alterarse el orden público.
El Escuadro Móvil Antidisturbios (Esmad) comenzó a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, lo que originó que el resto de la comunidad del sector se uniera a la manifestación y entonces comenzó una batalla campal en el barrio La Candelaria, que solo se terminó hacía altas horas de la noche.
En medio de los disturbios según la Policía les comenzaron a disparar desde algunas calles del barrio, lo que habría obligado a los uniformados usar también las armas para dispersar a la multitud que estaba sobre ellos y que había herido a varios uniformados con piedras y palos.
Menores heridos a bala
Manuel Miranda cuenta que los enfrentamientos se trasladaron a una zona verde que se encuentra al frente del barrio La Candelaria y que los habitantes del barrio Mogambo miraban los hechos desde las terrazas de sus casas.
A las 5:20 de la tarde un grupo de manifestantes que eran perseguido por la Policía corrió hacía el barrio Mogambo, y algunos policías hacían disparos al aire para alejarlos. Al parecer una de las balas disparadas por los uniformados impactó en la pierna izquierda a la niña Natalia Helena Miranda Verona, de 11 años, quien estaba en la puerta de su casa.
En el mismo hecho resultó herido otro menor de 16 años a quien una bala le rozo el muslo derecho. Sobre este no se tienen mayores detalles y al parecer fue dado de alta la misma noche del jueves.
'Yo estaba viendo televisión cuando mi mujer me grito 'le dieron a la niña', de inmediato la cargue y salí con ella a la calle pidiendo auxilio, un amigo que estaba en moto me llevó al hospital donde le prestaron los primeros auxilios y la mantuvieron toda la noche del jueves bajo observación médica mientras se buscaba una clínica donde le practicaran las cirugías que necesita', dijo Manuel Miranda, padre de la menor herida.
El hombre dijo además que espera que la Policía responda por ese grave hecho, porque que su hija no tenía nada que ver con los disturbios y resultó herida con una bala disparada por un policía.
Hoy en la mañana la menor que cursa grado 7° en el colegio Cecilia Lleras fue traslada a la clínica de Traumas y Fracturas y sometida a varias intervenciones quirúrgicas.
La bala que impactó a la menor le fracturó la tibia y el peroné y aún no se conocen los resultados de las cirugías. Los médicos señalaron que hay que esperar cómo evoluciona, con la esperanza que no quede con secuelas.
Adelantan investigación
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jesús Díaz Seczon, lamentó los hechos en los que resultó herida la menor y dijo que todo fue originado por la intolerancia de la comunidad.
Señaló que varios de los agentes que le hacían un acompañamiento a la Alcaldía durante el desalojo resultaron heridos con piedra, que el CAI del barrio Los Robles fue apedreado y que los vidrios de varias casas fueron rotos.
El oficial también dijo que las armas que usaron los policías que atendieron el caso están en armerillo, mientras se esclarece la situación, pero que los agentes continúan en servicio.
