El burro ‘El inquisidor’, que según su propietario Pedro Benítez, representa los poderes de la Procuraduría, suficientes para destituir al alcalde de Bogotá Gustavo Petro, ganó anoche la edición 27 del Festival Nacional del Burro. 'Son poderes prácticamente omnipotentes los que tiene Alejandro Ordóñez', dijo el amo del asno.
El segundo lugar lo ocupó la burra ‘Promesa’ y de tercero se ubicó el burro ‘Falcao’ que trajo desde Barranquilla un grupo de hinchas de la selección Colombia encabezado por Miguel Ángel Bajaire.
'Tememos más de 15 años de estar viniendo a San Antero, hoy trajimos un mensaje positivo para asegurarle al país que Radamel Falcao va a jugar el Mundial de Brasil', dijo Bajaire.
La creatividad fue la reina y señora ayer en cada rincón de San Antero, localidad campesina por excelencia. La actividad cultural comenzó a las 2:00 de la tarde con la tradicional ‘Burralgata’ que recorrió las principales calles del pueblo pregonando jolgorio en cada esquina y paseando a un muñeco que representaba al traidor Judas.
Entrada la noche los burros disfrazados eran presentados por sus amos ante el jurado calificador conformado por Carmen Mercado Sierra y Carolina Anaya, defensoras públicas de Sincelejo; y María Fernanda Padilla, estudiante de periodismo. Luego de la premiación se efectuó el ahorcamiento y quema de Judas Iscariote como rechazo de la traición que este le hizo al maestro.
El premio para el burro que ocupó el primer lugar es de 2 millones 500 mil pesos, el segundo 1 millón 700, el tercero 1 millón, el cuarto 800 mil pesos y el quinto 500 mil pesos, según informó Erasmo Díaz, coordinador del Festival.
El Festival del Burro en San Antero surgió hace 27 años por iniciativa de un grupo de nativos, encabezado por el licenciado Cristóbal Correa Carvajal, quienes quisieron rendirle homenaje al animal que durante todos los tiempos ha acompañado al campesino en todas sus faenas para la subsistencia.
Así lo explicó en los bajos de la tarima central el docente Edmundo Correa, quien también hizo parte del grupo de organizadores en aquella época.
'Inicialmente se hacía un paseo de Judas, se recorrían las principales calles de San Antero, luego quisieron darle más identidad al evento, pensaron en un festival del burro', relató Correa.
Agregó que hubo en ese entonces dos propuestas más, una era llamarlo festival del cangrejo o festival del caballo. Sin embargo, fueron la mayoría quienes coincidieron en la necesidad de rendirle tributo al animal de carga.
La tradición de ir al campo en burro sigue viva en San Antero, al punto que hay sectores donde tener un asno equivale a tener una bicicleta o una motocicleta.
Edmundo Correa, como nativo y conocedor de su región, advierte con poder de convicción que en el municipio el burro no está en vía extinción y por el contrario la especie se multiplica en los potreros que bordean la localidad costanera. 'El burro ha sido muy importante en la cultura nuestra, todo el tiempo ha sido el compañero fiel del campesino en sus labores, cuando aquí no había servicio de agua se utilizaba para transportar el preciado líquido desde los pozos de las fincas', sostiene el nativo consultado.
La plaza San José de Petare, epicentro de la festividad, lució visitada en la tarde de ayer por un número no inferior a las cinco mil personas entre cordobeses y turistas que quisieron apreciar una vez el evento único en Colombia.
El Festival del Burro el año pasado premió con el primer lugar al burro ‘Cónclave Burral’, cuyo disfraz hizo alusión a la reunión de cardenales para la elección del papa Francisco.
San Antero, Córdoba.