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El instinto de padre convence cada minuto al profesor Fausto Zapa Velásquez de que su hijo Jairo Alberto, el director de Regalías de Córdoba, está con vida enfrentando con valentía la situación de estar desaparecido, como lo ha hecho en todos los retos, como estudiante, padre, ingeniero y funcionario.

Su manera de hablar reduce al mínimo cualquier impulso para pensar que su hijo, el hombre que más ocupa la mente de los cordobeses por estos días, haya tenido un final trágico.

'Tenemos la corazonada de padres que Jairo Alberto está vivo, seguramente está sufriendo - es lo más probable - pero por la misma situación de estar retenido contra su voluntad', sostiene el docente Zapa, quien es pensionado de la Universidad de Córdoba.

El director de Regalías, de 36 años, desapareció entre las 4:00 y 4:30 p.m. del jueves 28 de marzo en el barrio La Castellana, norte de Montería. Desde entonces nadie, incluso las autoridades, tienen pistas.

'No existe aún una información precisa que nos oriente sobre el por qué Jairo está desaparecido de manera forzada', sostiene Zapa.

'Todos sus familiares y amigos estamos viviendo momentos de angustia. Mi hijo es una persona honesta, cumplidora de sus compromisos, muy entregado a su trabajo, con un gran sentido de pertenencia por todo lo que hace', sostiene,ente acongojado por la ausencia de Jairo. La familia ora permanentemente y a la cadena de plegarias se han unido vecinos, amigos, y todos los parientes. En la casa de los esposos Fausto y Miriam, ya se ofreció una eucaristía, por lo que aseguran, que la fe está alojada en cada rincón del hogar.

El catedrático describe a su hijo como un joven que acata con disciplina todos los consejos de su padre, quien le encomienda en cada oportunidad el cuidado de sus hermanos menores, tal como lo hizo con Katia, la tercera de los cinco, a quien asistió durante sus pregrados de Ingeniería geológica y de psicología en Medellín.