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En el embalse de Urrá, ubicado en el sur de Córdoba, aún hay suficiente reserva de agua para afrontar lo que resta de la época de sequía y esperar el invierno, sin que se afecten los sistemas de riego de la ribera del Sinú, desde Tierralta hasta San Bernardo del Viento. Así lo aseguró el presidente de la compañía, Alfredo Solano Berrío, tras precisar que el líquido almacenado es suficiente, incluso, para atender las necesidades de los acueductos.

Así las cosas, Córdoba sería el departamento de la costa con mayores garantías de abastecimiento, toda vez que el río Sinú es el único en el Caribe con la capacidad de ser alimentado por un embalse, lo que garantiza cierto nivel de agua.

'En estos momentos manejamos unos niveles por encima de otros años más críticos y no hemos tenido ningún problema. Por lo pronto garantizamos que vamos a poder afrontar el verano sin ninguna preocupación', dijo Solano Berrío.

El embalse de Urrá cuenta con 7.400 hectáreas, lo que, en su máxima capacidad representa 750.14 millones de metros cúbicos de agua.

El comportamiento actual del embalse

Actualmente el embalse está en la cota 117.08 metros cúbicos, mientras que el volumen total del mismo es de 803.70 metros cúbicos.

'Hemos llegado a situaciones peores, ha habido años en que los veranos han sido más críticos, los aportes menores, y no hemos tenido ningún problema, por eso, nos atrevemos a decir con cierto nivel de confianza que no vamos a tener ningún problema, porque la costa está más alta que en otros años', precisó.

La apreciación de Solano Berrío se traslada al mes de abril de 2004, cuando el nivel de la cota del embalse estuvo en 110.78 metros cúbicos, lo que – según el historial de la empresa – es la cota mínima que ha alcanzado el embalse durante su lapso de operación (desde el año 2000).

Para el mes de abril que empieza las proyecciones de manejo del embalse tienen que ver con un nivel de 116.29 metros cúbicos.

Baja la generación

A medida que Urrá trata de mantener la reserva de agua la generación de energía se reduce con la utilización solo de dos de las cuatro máquinas, lo que es hasta 160 megavatios menos que cuando la generación es normal. Su capacidad de generación es de 340 megavatios a través de cuatro turbinas.

Insiste el presidente de Urrá en que, efectivamente en verano los costos de la generación de energía son más altos, y sería, eventualmente, un bue negocio en verano, pero no es conveniente desde el punto de vista social, porque primero está el consumo de los humanos, los animales y lo que se necesita para los sistemas de riego.

'Uno no puede ofertar un producto sin tener la fuente de ingreso, es decir, si no tenemos agua no tenemos energía, entonces no podemos gastarnos la poca cantidad de energía adicional que pudiéramos producir en el verano, porque se necesita para los acueductos, como lo dicen nuestras reglas de operación', precisó el presidente de Urrá.

El ejecutivo dijo que aún no se vislumbran crecientes que permitan aumentar el volumen del embalse, lo que podría cambiar a partir de mayo, cuando se prevé que llegue el invierno.

Advirtió que, si hubiese otro embalse, como Urrá II, la capacidad para almacenar agua en invierno sería mucha más, lo que permitiría enfrentar con mayor confianza las épocas de sequía como la actual.