En los cinco años que lleva el Plan de Consolidación Nudo del Paramillo el Ejército ha sufrido 800 accidentes con minas antipersonales, en los que algunos miembros de las tropas han muerto y otros han sido mutilados.
La denuncia la hizo el director del Parque Nacional Natural Paramillo, Antonio Martínez y la cifra se conoce a pocos días de que el director del Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Paicma), Daniel Ávila Camacho, dijera en Montería que la estadística desde 1999 es de 253 incidentes de ese tipo, de los cuales 173 han sido militares.
Así las cosas existe un contraste de cifras entre el representante del alto Gobierno para el tema de minas y el funcionario que vive dentro del parque y dirige el plan de manejo del mismo desde el 2004.
'Eso ha sido en la etapa en la que ha estado actuando la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo del Paramillo, para proteger a diez municipios del bajo cauca antioqueño y cinco municipios del sur de Córdoba', precisó Martínez.
Catalogó la cifra como espantosa y advirtió que de nada sirve negociar la paz con la guerrilla de las Frac y dejar el Parque Paramillo totalmente minado.
'¿Qué parque vamos a visitar, cómo los colombianos vamos a visitar esa área tan bonita con la amenaza latente de las minas?', sostuvo.
Dijo que la situación es más grave aún, porque quienes instala las minas no llevan un registro o una base de datos para precisar sitios y coordenadas donde están enterrados los artefactos.
Para colmo de males los guerrilleros que las instalan fallecen en combates o los trasladan para otros frentes.
La preocupación para Martínez, es ¿qué va a pasar con el Parque Nacional Natural Paramillo en un escenario de posconflicto?
De acuerdo con el funcionario en esa selva se presentan comúnmente accidentes con animales silvestres que son volados por las minas, entre jaguares y dantas, lo que está debilitando la fauna silvestre en esa área.
El Parque Paramillo está en la cordillera occidental, se lo comparte Córdoba con Antioquia y los municipios de mayor proximidad son: Tierralta, Montelíbano y Puerto Libertador. Consta de 460 mil hectáreas. Allí habían personas desde la segunda mitad del siglo 19 y pese a que por la disputa de los grupos ilegales en el 2002 prácticamente la violencia desalojó a todas las familias que vivían en ese territorio, se han presentado procesos paulatinos de retorno por iniciativa de las mismas comunidades.
De todas maneras, según Martínez, hay sectores de Saiza deshabitados, lo mismo que en el Manso, la Iguana Florida, todos ubicados en zona rural de Tierralta.
'En cada sector del parque la situación es diferente, muchas familias están un poco decepcionadas porque no hay garantías para que ellos vuelvan a esos sitios', precisó.
Agrega que una gran cantidad de personas no han retornado por el gran conflicto que se vive en lo más alto y advierte que la prevención de los padres para no regresar al parque es para evitar que los hijos conozcan de cerca el conflicto y se sumerjan en él.
Mil familias por fuera del parque
Mario Indavuro Borrero, director de la Unidad Administrativa Especial para la Consolidación Territorial, aporta que luego de un estudio minucioso se ha establecido que al menos mil familias que antes habitaban en el Parque Nacional Paramillo, permanecen por fuera. Con esos hogares – agregó – se está trabajando en mesas de concertación para efectos de la recuperación y saneamiento del lugar, sin dejar de lado el tema de las minas, calificado por el funcionario como un problema muy complejo.
'Son armas no convencionales cuya responsabilidad exclusiva es de las Farc, en su afán de mantener el control territorial, para que el Ejército no pueda avanzar en ese territorio', sostuvo.
De dos departamentos
En el Nudo el Paramillo están ubicadas 68 poblaciones rurales de municipios de Córdoba y Antioquia, en las que habitan en medio el temor cerca de 2.100 familias. Sin embargo, la población fue mucho mayor.