86 comunidades wayúu de La Guajira lograron acceder a agua potable de manera segura y continua gracias a un ambicioso proyecto que busca cerrar brechas en el departamento y reducir la desnutrición y mortalidad infantil a través de la rehabilitación de pozos, molinos y sistemas de tratamiento, liderado por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio con la asistencia técnica de Findeter, y que desde ya beneficia a más de 30.000 personas.
La iniciativa tiene como objetivo garantizar el acceso al agua potable en comunidades históricamente afectadas por la escasez, a través de soluciones técnicas sostenibles, como plantas de tratamiento y sistemas de energía solar, que permiten un suministro constante y adecuado en zonas rurales dispersas.
El convenio interadministrativo entre el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y Findeter contempla en total 91 intervenciones en comunidades priorizadas, de las cuales 86 ya han sido entregadas. Adicionalmente, se firmó un nuevo contrato que iniciará su ejecución en 2026 y tiene por objeto la prestación de servicios especializados de asistencia técnica integral y administración de recursos para desarrollar proyectos de rehabilitación, recuperación, construcción, reconstrucción, mantenimiento y sostenimiento de infraestructura de agua potable en La Guajira, en el marco del Plan Wüin Ülees. Además, contempla 45 intervenciones adicionales.
“El tema del agua como derecho humano ha sido preponderante en el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno del presidente Gustavo Petro. En ese sentido, este convenio con Findeter es un avance en el asentamiento de las bases para la sostenibilidad de los proyectos que hoy se materializan en acceso real al agua como derecho humano. Además, es un instrumento que contribuye al fortalecimiento de las comunidades, para que sean sus integrantes quienes se apropien de la infraestructura y su gestión”, destacó la viceministra de Agua, Ruth Quevedo Fique.
En conjunto, con este trabajo articulado entre las dos entidades se alcanzarán 136 rehabilitaciones en comunidades indígenas, consolidando una transformación estructural que contribuye a la justicia social a partir del acceso al agua potable en el norte del país.
“Este es un ejemplo del compromiso del Gobierno nacional con la garantía de derechos fundamentales. Donde antes había abandono y sed, hoy hay agua potable, infraestructura y dignidad”, afirmó el presidente de Findeter, Juan Carlos Muñiz.
Las obras se ejecutan en los municipios de Riohacha, Manaure, Uribia y Maicao, territorios con una profunda deuda histórica en acceso al agua. Gracias a esta intervención, comunidades que nunca contaron con suministro confiable ahora disponen de fuentes estables y de calidad, lo que mejora directamente sus condiciones de salud, bienestar y permanencia en el territorio.
Un componente destacado del proyecto es la participación directa de cinco asociaciones indígenas, que fueron vinculadas como ejecutores de obra. Esta articulación entre el conocimiento ancestral y la asistencia técnica especializada ha sido clave para asegurar la pertinencia cultural, la efectividad y el arraigo comunitario del proyecto.Al finalizar la totalidad de las obras, se estima que más de 46.000 personas en La Guajira accederán a agua potable, marcando un hito en materia de equidad territorial, justicia hídrica y desarrollo sostenible.




















