Una de ellas es la del profesor Iván D’Onofrio, director de Primaria de esta institución, con 113 años de historia en el Caribe colombiano. Con la misma pasión con la que empezó hace 43 años, más joven, entusiasta y con una vocación que solo ha crecido con el tiempo, el profesor ha marcado a múltiples generaciones.
Corría 1982 cuando un muchacho de 19 años, graduado de la Escuela Normal para Varones, cruzó por primera vez las puertas del colegio. “Recuerdo los nervios, la emoción, y el compromiso profundo con los que estaba por empezar”, dice hoy, con la mirada serena de quien ha visto pasar la vida entre tableros y patios escolares. Desde entonces, ha sido testigo —y protagonista— de más de cuatro décadas de historia institucional.
Iván comenzó enseñando Ciencias Naturales y fue guía Scout. Pronto se convirtió en una figura clave para cerca de 5 mil estudiantes que han pasado por sus aulas. “Formar no solo académicamente, sino en valores, ha sido siempre mi norte. Respeto, empatía y amor por el conocimiento: eso intento dejar en cada uno”, afirma con increíble nostalgia, el profesor que, pese a los años sigue inspirando a estudiantes y colegas.
A lo largo de su carrera, ha dictado asignaturas como Biología, Química, Educación Ambiental y Ciencias Naturales, y ha recibido múltiples reconocimientos por su incansable labor. Sin embargo, sus premios más valiosos han sido siempre los encuentros fortuitos con sus antiguos estudiantes: “Cada uno representa una historia. Verlos convertidos en ciudadanos íntegros me confirma que la educación deja huella”.
Entre sus recuerdos más entrañables está la celebración del primer centenario del Colegio Alemán: “un instante simbólico, testimonio de la continuidad, la historia compartida y el compromiso con la excelencia”, añade con el brillo de la nostalgia en sus ojos.
El Colegio Alemán no solo moldeó su carrera —lo impulsó a titularse como licenciado, especialista y magíster en Educación—, también transformó su vida personal: “Aquí encontré amistades entrañables y una comunidad con la que comparto valores esenciales”. Este mismo espíritu de crecimiento, de acompañamiento y de constante evolución define la trayectoria de Iván y la de todos los docentes que, día tras día, aportan a la formación de nuevas generaciones. En el Colegio Alemán, cada maestro es parte de una comunidad que cree en la mejora continua, en el trabajo colaborativo y, sobre todo, en el poder transformador de la educación.
Cuando se le pregunta por una palabra que resuma su paso por el colegio, Iván no lo duda: “¡Transformación!”, responde con una emoción que refleja todo lo vivido estos 43 años. Eso ha sido el Colegio Alemán para él y para muchos más: un espacio donde crecer, reinventarse y dejar huella.
Como el profesor Iván, hoy son cerca de 200 los docentes que, con dedicación, compromiso y pasión, hacen de este destacado colegio de Barranquilla un lugar donde cada estudiante tiene la oportunidad de descubrir su verdadero potencial. Más de 1.100 niños y jóvenes se forman en sus aulas, listos para abrazar el mundo con conocimiento, valores y una educación que transforma.