La programación de encuentros organizados por la Cámara de Comercio de Barranquilla para ofrecerle a los empresarios pautas para el crecimiento de sus negocios se cerró en 2024 con una serie conferencias de expertos en distintas áreas de la gestión corporativa sobre las condiciones básicas para acceder a financiamiento, la principal necesidad de las PYMES del Atlántico, y los elementos claves para atraer capital y asegurar el éxito a largo plazo.
El primero de tales encuentros se tituló “Perspectivas y Estrategias de Financiación” y se abrió con la presentación de Óscar León García, MBA, especialista en finanzas con más de 30 años de experiencia como consultor en gerencia del valor y en procesos de compra y venta de compañías, quien delineó cuatro elementos claves para el crecimiento de las empresas.
El primero de ellos se centra en la importancia de que los empresarios tengan claro si están preparados para crecer, lo que implica ordenar la casa con una estructura clara de ingresos, costos y gastos; márgenes de contribución y de EBITDA asegurados; un capital de trabajo optimizado desde las cuentas por cobrar y los inventarios; y estrategias corporativas y competitivas definidas a partir de información clara sobre las contribuciones que le dan las diferentes unidades de negocio, de manera que puedan decidir cuáles fortalecer y a cuáles renunciar si fuera necesario.
Sin embargo, el requisito para lograr todo lo anterior, es el desarrollo de los gerentes o presidentes de las empresas, de habilidades gerenciales y diferentes competencias o capacidades que les permitan enfrentar los retos planteados por los mercados.
El paso inicial en ese camino es ver los números de sus compañías de una manera distinta. Ello implica entender que los resultados financieros son el reflejo de la forma como se está ejecutando una determinada estrategia. Y constatar si corresponden con la generación de valor económico agregado. Para eso, por ejemplo, es importante que comprendan que el EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) es uno de los indicadores más importantes a tener en cuenta al medir la rentabilidad operativa de las empresas.
En palabras de García, “El EBITDA nos ayuda a comprender si la empresa está generando valor real, ya que refleja la rentabilidad de las operaciones principales sin la influencia de gastos financieros, impuestos o ajustes contables que no impactan el flujo de caja. El EBITDA entonces, no es más que la utilidad operativa que finalmente se convierte en caja y que se destina para cubrir los cinco compromisos de toda empresa: Impuesto de renta, servicio a la deuda (intereses y abono a capital), incremento del capital de trabajo, inversiones en sostenimiento del valor y dividendos para los accionistas. Se calcula sin tener en cuenta los gastos que no mueven caja, que son, principalmente, las depreciaciones y las amortizaciones”.
Para terminar de entender la importancia de dicho indicador el experto concluye que “En ese orden de ideas, cuando una empresa tiene dificultades con su flujo de caja es porque, con su utilidad EBITDA no alcanza a cubrir los cinco compromisos mencionados, en cuyo caso estamos hablando de un desbalance de caja que en la mayoría de los casos tiende a ser cubierto con mayor endeudamiento, lo cual no siempre es la mejor alternativa”.
Otro elemento determinante que deben incorporar los empresarios en sus procesos de crecimiento, es diferenciar entre tener deuda buena y deuda mala. Para ello basta determinar para qué se va a utilizar la deuda. “Porque la deuda buena es la que se toma para financiar proyectos rentables que generen flujo de caja. Y la deuda mala es la que se utiliza para cubrir los déficits estructurales de caja cuyo origen se desconocen. Ante esa situación, muchas empresas cabalgan en el cupo bancario durante varios años y cuando ya éste se acaba, la crisis se hace visibles”.
Las orientaciones dadas por García abordan también aspectos como el crecimiento, que suele asociarse sólo a las ventas, desconociendo que el más importante es el del valor agregado económico de la empresa, y que para lograrlo hay que ordenar la casa primero y luego emprender ambiciosos programas de incremento en la facturación.
Hacer eso implica comenzar por visibilizar y asegurar el margen de contribución de los diferentes negocios de la empresa (clientes, canales, productos, etc.), y disponerse a renunciar a aquellos que no contribuyan a la generación de valor agregado económico. Pero para llegar a ello hay que dedicar tiempo y recursos para la formación gerencial y financiera en las empresas, lo cual será retribuido con creces en su desempeño.
La innovación y la adaptación requisitos para atraer capital
El segundo encuentro se denominó “Inversiones Transformadoras: Prepárate para el Futuro”, centrado en la innovación, adaptación y sostenibilidad empresarial y con la participación de expertos como Sergio Barake, CEO de Estratega Banca de Inversión; Arturo Jiménez, CEO de Pivvot Consulting; Mario Alcalá, CEO de Socius Banca de Inversión, y Alvaro Rodríguez Ferrero, CEO de Ventura Group y conocido inversionista en Shark Tank Colombia, quienes analizaron las oportunidades de innovación y los nuevos ecosistemas de financiamiento que están transformando el panorama empresarial.
Barake, abrió las reflexiones haciendo un llamado para que los empresarios comprendan que la sostenibilidad financiera, la innovación, la digitalización y la capacidad de adaptarse son elementos clave para el éxito a largo plazo y para atraer capital.
Jiménez, las complementó señalando la dicotomía que enfrentan muchos nuevos negocios porque mientras los inversionistas buscan empresas que ya estén consolidadas, con flujo de caja y rentabilidad demostrada, muchos emprendedores se encuentran en la fase inicial, sin esa solidez, lo que hace todo mucho más difícil. Sin embargo, advirtió que, si bien el acceso a inversiones grandes es complicado en esos primeros momentos, muchas empresas crecen de manera significativa con decisiones financieras estratégicas que no dependen únicamente de grandes capitales.
Por su parte, Álvaro Rodríguez Ferrero resaltó el crecimiento de Barranquilla como un destino clave para la inversión extranjera y la mano de obra calificada, en especial en sectores de servicios. De acuerdo con el experto, “Barranquilla está viviendo un crecimiento exponencial, con una oferta de talento humano especializado que está atrayendo a inversionistas internacionales”.
Entre tanto, Mario Alcalá, CEO de Socius Banca de Inversión, resaltó que, para atraer a inversionistas, las empresas deben presentar no solo una idea sólida, sino también un plan atractivo y bien estructurado que brinde seguridad. Insistió entonces en que “Los inversionistas buscan confianza. Un plan de negocios claro, con proyecciones realistas y estrategias bien definidas, es fundamental para generar ese sentido de seguridad necesario para tomar decisiones de inversión. Las empresas que logran mostrar no solo su potencial de crecimiento, sino también cómo gestionarán los riesgos asociados, tienen una mayor probabilidad de atraer inversión”.
Al cierre de este segundo encuentro el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández Ariza señaló que “La CCB reafirma su papel como catalizador del desarrollo empresarial de la Región y consolida su compromiso permanente con la formación, productividad y competitividad del tejido productivo del Atlántico y del Caribe”.
En línea con esa función, el programa de formación empresarial de la Cámara de Comercio de Barranquilla continuará en 2025 con nuevas oportunidades de encuentro, aprendizaje e innovación diseñadas para responder a las tendencias del mercado y reafirmar el compromiso de esta entidad con el crecimiento sostenible de las empresas y su consolidación en un entorno económico cambiante.