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Barranquilla, por su potencial logístico y portuario, y su vocación industrial, se ha consolidado como un destino ideal para el ‘Nearshoring’, al contar con todas las ventajas competitivas para que las empresas extranjeras puedan trasladar sus plantas de producción a ubicaciones más cercanas a sus mercados de consumo y mejorar su competitividad y eficiencia logística.

Estas características han cobrado relevancia global en medio de la competencia comercial entre China y Estados Unidos, y tras los impactos de la pandemia por COVID-19 en la logística internacional. En este contexto, América Latina se perfila como una de las regiones más beneficiadas por el ‘Nearshoring’, y paralelo al caso de México que, entre 2022 y 2023, incrementó sus exportaciones a Estados Unidos en un 4,58%, superando a China como principal proveedor, Colombia se abre paso como uno de los principales receptores, con exportaciones adicionales estimadas en 2.573 millones de dólares.

Lo anterior ponen en el radar a Barranquilla, desde donde también se apuesta por este modelo, que con la relocalización de las operaciones de empresas, aumentaría la producción de las mismas y disminuiría los tiempos de entrega, logrando mayor rentabilidad y sumando a la economía de la ciudad, el departamento del Atlántico y el país.

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En ese sentido, el alcalde Alejandro Char, afirma que “para Barranquilla y el Atlántico esta tendencia representa una oportunidad estratégica, dada nuestra competitividad en costos logísticos y operacionales, así como las ventajas del territorio: ubicación estratégica, vocación industrial, capacidades logísticas y portuarias, talento humano calificado y bilingüe, y lo que le genera tranquilidad a los empresarios: la articulación público-privada, que nos permite una proyección de ciudad a otro nivel”.

Estas condiciones están respaldadas por Tratados de Libre Comercio (TLC) con 60 países, un esquema de cuatro zonas francas, 25 parques industriales y 10 terminales portuarias, que le permiten a Barranquilla ser parte de un hub logístico en el departamento. Según la firma consultora internacional Araújo Ibarra, Colombia -como principal socio comercial de Estados Unidos y uno de los mayores importadores mundiales- se beneficia de un TLC que ofrece ventajas clave, como las normas de origen, que permiten a los bienes producidos en Colombia (con un contenido local del 35%) estar exentos de impuestos de nacionalización. Esto facilita la relocalización de empresas en Asia que deseen acceder al mercado estadounidense desde Barranquilla y el Atlántico.

“Barranquilla y el Atlántico son una plataforma estratégica para capturar oportunidades de inversión bajo el modelo ‘nearshoring’ porque contamos ofrecemos confianza para la instalación de empresas que hagan parte de las cadenas globales de valor. Al ser una ciudad con vocación industrial y capacidad exportadora contamos con unas capacidades logísticas marítimas que nos conectan de 5 – 8 días con el este de los Estados Unidos, una capacidad portuaria ampliada a menos de 100 kilómetros de distancia de las zonas portuarias de Cartagena y Santa Marta”, afirmó Vicky Osorio directora ejecutiva de ProBarranquilla.

Esta proyección de ciudad se vislumbra, justo cuando se conoce que las importaciones a Estados Unidos desde China cayeron un 20,34%, significando frente solo el 13,85% provisto desde el país asiático, abriéndole así las puertas a países latinoamericanos, como ya está sucediendo con México.

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Casos de éxito

Entre los casos más recientes de empresas que han decidido establecerse en la ciudad, destaca ADEC Innovations, un proveedor líder mundial en servicios de externalización de procesos empresariales (BPO). Con sede en Filipinas, ADEC ha expandido su presencia a 22 países y seis continentes, eligiendo a Barranquilla como su centro operativo en la región, aprovechando las ventajas del ‘Nearshoring’.

Otro caso notable es el de Panam Lighting and Electrical, una empresa estadounidense especializada en la fabricación de arneses eléctricos para la industria automotriz y de tráileres. Para optimizar su cadena de suministro y reducir su dependencia de la manufactura en China, la empresa ha comenzado a establecer operaciones en la Zona Franca La Cayena en Barranquilla, Atlántico, como parte de su expansión internacional.

Capital humano bilingüe y especializado

Uno de los activos más valiosos de Barranquilla para el ‘Nearshoring’ es su capital humano. La ciudad ha avanzado significativamente en la formación de una fuerza laboral bilingüe y altamente capacitada. A través de iniciativas como ‘Barranquilla Bilingüe’, apoyada por el British Council, la ciudad ha logrado impactar a más de 95.000 jóvenes y 2.000 docentes hasta 2023, con el objetivo de convertir al 100% de los colegios distritales en centros bilingües.

Además, la ciudad implementa un programa de alfabetización digital como resultado de una iniciativa público-privada entre la Secretaría Distrital de Educación de Barranquilla, VelezReyes y la Fundación Santo Domingo. Este programa tiene como objetivo formar a niños y jóvenes en habilidades digitales y programación, preparando a 3.136 estudiantes de 7 instituciones educativas públicas para insertarse activamente en sectores de innovación tecnológica y creatividad digital entre 2024 y 2026.

Esta tendencia mundial ha puesto en evidencia que los países mejor posicionados para aprovechar los beneficios del ‘Nearshoring’ enfrentan una creciente demanda de mano de obra calificada, lo que representa una oportunidad clave para Colombia. Según la firma consultora Deloitte “los retos relacionados con la disponibilidad de talento están impactando tanto a las empresas relocalizadas como a las ya establecidas. Entre los desafíos más relevantes se destacan la localización y atracción de talento, la evolución de la fuerza laboral y la adaptación de las culturas laborales”. En este contexto, Barranquilla se perfila como una opción estratégica, gracias nuestros avances en preparación de capital humano altamente calificado.

Ciudad sostenible

La sostenibilidad es otro factor clave que está posicionando a Barranquilla como un destino atractivo para la inversión extranjera. Su compromiso con el desarrollo sostenible ha atraído a empresas que buscan reducir su huella de carbono y alinear sus operaciones con prácticas medioambientales responsables.

Además, Barranquilla se beneficia de una infraestructura de energías renovables que facilita el powershoring, una tendencia que atrae a empresas comprometidas con los objetivos de desarrollo sostenible y la transición energética en sus procesos productivos. La región cuenta con un gran potencial para la generación de energías renovables, especialmente solar y eólica, lo que permite a las empresas cumplir con sus metas de eficiencia energética y sostenibilidad.

Crecimiento sostenible y futuro prometedor

En los últimos 15 años, Barranquilla y el Atlántico han logrado consolidarse como un destino clave para la inversión. Desde 2008 hasta 2023, ProBarranquilla, la agencia encargada de la promoción de la ciudad ha registrado inversiones por un total de USD 6.431 millones, provenientes de 866 proyectos Greenfield y empresas en expansión. Este crecimiento ha generado más de 47.000 empleos formales, lo que representa un impacto significativo en el desarrollo social de la región y una mejora sustancial en los ingresos familiares.