Comprometidas con la necesidad de incrementar la presencia femenina en el sector de la construcción, empresas como Amarilo han tomado la iniciativa de desarrollar planes específicos que buscan equilibrar la representación de hombres y mujeres en este campo.
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Según datos del DANE, en Bogotá, de las 187.937 personas que forman parte del sector, solo un 13 por ciento son mujeres, en contraste con un 87 por ciento de hombres. Esta marcada disparidad resalta la magnitud del desafío que enfrenta la industria en términos de equidad de género, dado que los roles en construcción han sido históricamente dominados por hombres. Superar estas barreras y avanzar hacia una mayor igualdad de género no solo es un reto considerable, sino también una necesidad para fomentar un entorno laboral más inclusivo y diverso.
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En este contexto, el programa 'Mujeres a la Construcción' representa un esfuerzo significativo para generar entornos laborales más inclusivos y ofrecer oportunidades de empleo formales y sostenibles para las mujeres en el sector. Este programa tiene como objetivo disminuir la brecha de género mediante una estrategia de empleabilidad que no solo beneficia a las mujeres, sino que también impacta positivamente en el desarrollo de las comunidades.
Amarilo, gracias a la ruta SODIMAC ha diseñado un plan de formación que busca atraer a mujeres que actualmente no estudian ni trabajan, o que se encuentran en empleos informales, brindándoles capacitación en áreas cruciales para la construcción, como pintura, carpintería, mampostería, plomería y habilidades blandas.
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Este programa se dirige a mujeres jóvenes entre 18 y 28 años, provenientes de estratos socioeconómicos 1 a 3, residentes de Bogotá y Soacha, y que hayan finalizado su educación media o que se encuentren desconectadas de ella.
A través de la colaboración con el SENA, la capacitación se impartirá en modalidad virtual, aunque las prácticas se realizarán de forma presencial para asegurar la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos. Al finalizar los cuatro meses de formación y práctica, las participantes tendrán la oportunidad de desempeñarse en roles como administrativos, de acabados, llaveros, y de aseo dentro del sector, contribuyendo no solo a la equidad de género, sino también al fortalecimiento de la mano de obra local y al sentido de pertenencia en las comunidades donde Amarilo lleva a cabo sus proyectos.
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