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Para las comunidades de los diferentes municipios apostados en la ribera del Canal del Dique, esta arteria fluvial representa una gran parte de su soporte económico, toda vez que ese cauce de aguas naturales que fluyen desde el Río Magdalena hasta la bahía de Cartagena, es la gran arteria que ha impulsado las actividades que les generan ingresos.

Las autoridades nacionales estiman que de los 1.5 millones de personas que viven en la zona y otros asentamientos a orillas del Canal, al menos el 80% depende de actividades agropecuarias y pesqueras que son dadas a partir de la existencia del mismo.

Las obras proyectadas en la recuperación integral del Canal apuntan no solo a reforzar esa vocación, sino que incluye muchos otros componentes que, tanto comunidades como gremios de la producción en Bolívar y Atlántico, consideran esenciales en el desarrollo de esa subregión.

El camino a seguir

La Agencia Nacional de Infraestructura -ANI-, informó que dentro de los beneficios y acuerdos establecidos con las comunidades se definieron medidas de manejo en materia de prevención, corrección y mitigación en los componentes ambientales (biótico y abiótico) y social (cultural, espiritual y económico).

En las medidas de compensación las propias comunidades determinaron que el recurso compensatorio se invertirá en infraestructura, gobierno propio, proyectos productivos según a la autonomía de cada una de las comunidades consultadas de acuerdo con su vocación de desarrollo, educación y capacitación, gobierno y transparencia, seguridad alimentaria y economía étnica.

La ANI estima que la ejecución de este proyecto garantizará procesos de formación y capacitación a cargo del concesionario en temáticas como derechos étnicos, derecho ambiental, sexualidad, drogadicción, resolución de conflictos, derechos humanos, la creación de manuales de relacionamiento comunidades- empresa, entre otros.

Así mismo dentro de las diferentes medidas de manejo, para las comunidades resulta importante la priorización en la vinculación de mano de obra local, al igual que la adquisición de bienes y servicios que pueda requerir el proyecto en los territorios, lo cual incidirá en una oportunidad de generación de empleos de calidad e impulso a la economía de la zona.

Existen grandes expectativas entre los pobladores de la región del Canal del Dique, porque la obra en sí debe traer beneficios en el corto, mediano, pero sobre todo en el largo plazo. Una vez estén culminados los trabajos se prevé el desarrollo de proyectos agroindustriales y pesqueros facilitados por la posición estratégica del cuerpo de agua y por lo fértiles que son las tierras de la zona.