La región Caribe colombiana ofrece parajes de interés turístico sin comparación y muy a pesar de que sus playas son valoradas no solo en el país sino en el resto del mundo, diversos departamentos, entre ellos Córdoba, se muestran como opción para otro tipo de turismo con igual o mayor potencial.
Córdoba es uno de los territorios del Caribe que se precia de tener un enorme potencial turístico en las playas del Golfo de Morrosquillo sobre el Mar Caribe, que pretenden ser lugar de atraque para cruceros, pero que también puede ofrecer experiencias a los visitantes como son los parajes de los ríos, sus zonas llenas de árboles centenarios, Montería, una ciudad capital que cuenta con una infraestructura que está lista por esta gran apuesta y por encima de todo un talento humano que está preparado para ese despertar que tanto anhelan los cordobeses.
Montería y el departamento de Córdoba, viven hoy en día un despertar en todos los sentidos, que convierten a todo este territorio en un enclave aprovechable para la actividad de un turismo interesado en vivir nuevas experiencias, en toparse con parajes maravillosos, en experimentar otro tipo de sensaciones.
Desde la Gobernación de Córdoba se han destinado más de 70.000 millones de pesos de inversión en replicar en tres municipios, la ronda del Sinú ubicada en Montería y que ahora también será atractivo en las localidades de Valencia, Tierralta y San Bernardo.
Además, se construirá el muelle ecoturístico en el municipio de Ayapel, que contará con una inversión de 5.000 millones de pesos.
La Ronda del Sinú, es un parque lineal a orillas del río en Montería, el cual se ha convertido en un símbolo de la ciudad y en un gran atractivo para los turistas.
Por eso, este modelo y su embarcadero fluvial ahora se extenderá a los municipios de Valencia, Tierralta y San Bernardo del Viento.
Los diseños ya están en fase de contratación y serán soluciones integrales que mitigarán las inundaciones, controlarán la erosión, protegerán el ambiente, potenciarán el comercio y promocionarán el turismo.
La inversión destinada a estos proyectos beneficiará a las comunidades locales que vienen trabajando en turismo comunitario, además de los prestadores de servicios turísticos que ofrecerán recorridos guiados por estas rutas a los visitantes, locales y turistas.
En Tierralta, por ejemplo, la obra contribuirá a reactivar la economía del municipio y se convertirá en un destino turístico imperdible. Constará de 820 metros de muro de contención y revegetación de laderas, cinco plazoletas, 1 kilómetro de ciclorruta, tres módulos de ventas, zonas de juegos, de recreación y 1.6 kilómetros de senderos, que incluyen un embarcadero.
Al mismo tiempo, con una inversión de 5.000 millones de pesos, se construirá el muelle ecoturístico en el municipio de Ayapel. El gobernador del departamento, Orlando Benítez Mora, manifestó que se socializó el proyecto con el alcalde Isidro Vergara y aseguró que la obra no solo generará la transformación del municipio, sino de todo el departamento.
'Una vez construido, el muelle activará la economía, el turismo y el intercambio social, además beneficiará a toda la población que pedía desde hace mucho la construcción de dicha infraestructura', aseguró el mandatario.
La construcción comprende una estructura metálica sobre el agua, iluminación, cafeterías, baños, pabellón central de vehículos, plazoleta de entrada, barandas deslizantes, muros de contención, bujes y área de comercio.
Cabe resaltar otros esfuerzos como el de una visita técnica, en la que ProColombia, junto con Colombia 57 Tours Travel & Logistics y la naviera Lindblad Expeditions Cruises, identificó que los municipios de Lorica, Tuchín y San Antero, conectados con las islas de San Bernardo, en el Golfo de Morrosquillo, tienen un enorme potencial para recibir turistas de cruceros.
El objetivo es que los navíos puedan atracar en la bahía de Cispatá, en San Antero y para cumplir con la normatividad del Ministerio de Salud y ofrecerles a los viajeros todas las medidas de bioseguridad necesarias para su arribo y estadía, se estableció un comité integrado por la Gobernación de Córdoba, la Alcaldía del municipio y la Dimar, con la asesoría de ProColombia.
Adicionalmente la bahía de Cispatá debe diseñar un plan de contingencia para el arribo de cruceros, donde queden implementados los lineamientos estipulados por el Ministerio de Salud para la apertura de los mismos y así tener la operación en Córdoba.
Mediante estas y otras acciones, Córdoba le da alas a su actividad turística, la cual se espera pueda ser una gran generadora de divisas en el corto y mediano plazo, alcanzando las metas y contribuyendo de esta manera a la reactivación económica del territorio en el marco de la pandemia.
Los cordobeses tienen un gran potencial en el turismo y así lo han entendido tanto sus gobernantes como las diferentes entidades involucradas en la cadena de valor del turismo, que saben de la importancia que esta actividad conlleva para la solidez económica de muchas familias.