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Un buen diagnóstico nutricional puede aportar elementos importantes para el manejo clínico y asegurar mejores desenlaces clínicos de los pacientes en su manejo hospitalario. Así coincidieron en señalar Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas en el Ministerio de Salud y Protección Social; Angélica Pérez, Presidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica y Gabriel Gómez, director Médico de Abbott en Latinoamérica, panelistas en el Foro Nutrición Inteligente organizado por Abbott en alianza con EL HERALDO.

Cada año se estima que 638.318 pacientes colombianos hospitalizados corren riesgo de desnutrición al ser admitidos en el hospital.

Durante el panel 'Relación entre nutrición clínica y desenlaces en salud, optimización de recursos', moderado por el médico Nelson Alvis, magister en Salud Pública, quedó claro que la alimentación y la nutrición son la base para tener una salud adecuada y cuando algo falla y se tiene una enfermedad, la alimentación y nutrición siguen siendo pilares tanto para el proceso de recuperación, como para el tratamiento necesario para superar la enfermedad.

Los estudios muestran que los pacientes que están hospitalizados cursan un grado de nutrición que puede tener impacto en los desenlaces clínicos y en los procesos de recuperación, por ello es relevante poder contar con equipos tanto humanos como técnicos para detectar cuando un paciente tiene un problema nutricional.

Pérez mencionó que uno de los retos en materia de nutrición en el ámbito hospitalario y ambulatorio en el que hay que trabajar es la depresión de los pacientes que vienen desnutridos o que se desnutren en los hospitales. Así mismo, que la condición de enfermedad hace que cuando no se detecten a tiempo las dificultades nutricionales, no se puedan intervenir o vigilar, lo que genera que más del 75% de pacientes se puedan desnutrir dentro de los hospitales.

Indicó que sería importante que se empezara a trabajar a nivel institucional en un proceso de cuidado nutricional que pueda definir un criterio de obligatoriedad, que las instituciones puedan reportar al ministerio de Salud su tasa de mal nutrición hospitalaria, su manera de detectarla y poder intervenirla, lo que salvaguardaría la dignidad.

Otro gran reto es la necesidad de contratación de nutricionistas en los hospitales, ya que la relación entre nutricionistas clínicas y el número de pacientes es deficitario, afirmó Pérez.

Gabriel Gómez, enfatizó que la desnutrición asociada a la enfermedad es un problema crítico en el sistema de salud y, en ese sentido, existe suficiente evidencia que demuestra que los niveles de desnutrición en Colombia, en el área clínica, van del 40 al 60%, y tienen un impacto significativo en el curso de la enfermedad y la recuperación de los pacientes. Hace un llamado a que si un paciente requiere nutrición debe tener unas indicaciones claras, 'la nutrición bien indicada tiene efectos maravillosos'.

Reveló que, en un estudio en el país sobre la carga de la desnutrición, en cuatro patologías, dos pulmonares y dos cardíacas, en cuatro hospitales en Bogotá, se analizó cuánto costaba un evento por paciente en un hospital, cuánto cuesta un paciente desnutrido y uno bien nutrido con la misma patología. Concluyó que la tasa de mortalidad es de 2.3 veces más en los pacientes desnutridos y que el 36% de estos pacientes duran más en el hospital y necesitan más recursos en el tratamiento. Gómez recalcó que la nutrición es parte de cualquier tratamiento en un hospital.

Los costos totales a lo largo de 60 días en los pacientes malnutridos, o en situación de riesgo, que recibieron terapia nutricional oportuna (iniciado dentro de las 24 a 48 horas del ingreso en el hospital) en comparación con los que recibieron el manejo nutricional estándar se podrían reducir en casi un 36% por paciente, además de obtener los beneficios clínicos de la intervención.

En el panel sobre retos y oportunidades de cara al tratamiento nutricional de pacientes agudos o crónicos, Juan Carlos Fernández, director científico de Mutual Ser y Luz Divina Montenegro, médico anestesióloga de la Clínica del Norte, destacaron que el principal reto está en el incentivo a las estrategias sanitarias para la realización de los programas tanto de atención primaria como de la promoción y atención de la desnutrición en Colombia.

Y desde el programa de cuidados paliativos y su respectivo manejo nutricional, el reto no solo es de la nutrición misma y alimentación, sino también el control emocional que se le pueda brindar a estos pacientes, para disminuir la ansiedad y establecer estrategias de tamizaje específicas de acuerdo a las condiciones clínicas de cada uno de los pacientes.