Un gran número de países de América Latina se encuentran discutiendo acerca de la posible regulación del juego online debido al gran aumento en el número de usuarios que apuestan su dinero en Internet. La pandemia de la COVID-19 ha hecho que los juegos de azar online como apuestas deportivas y juegos de casino hayan sido una gran forma de entretenimiento para las personas que permanecían en casa.
Ante este aumento en el número de jugadores registrados en operadores online, los países son conscientes de que es una buena oportunidad de regular el mercado para recaudar impuestos a los operadores de juego y a los propios usuarios. Colombia es un claro ejemplo de cómo en pocos años se ha convertido en una referencia en el juego online latinoamericano, controlado en gran parte por Coljuegos.
La regulación del juego online ofrece grandes ventajas
Coljuegos es el organismo encargado de controlar a los operadores de juego y conceder nuevas licencias en Colombia. El resto de países de América Latina también está pensando en crear una institución gubernamental, pero antes deben dar muchos más pasos. Brasil, el país con mayor población de América Latina, es consciente de la gran recaudación en impuestos que podría tener en el caso de regular el juego en su territorio.
Estos países ya cuentan con una regulación para los casinos presenciales, pero tienen la asignatura pendiente de incluir también el juego online. Los impuestos varían de un país a otro, estando Colombia por debajo de Perú y Brasil. De hecho, vale la pena comprobar el valor de los impuestos de juego en otros países de America Latina en comparación a Colombia.
Colombia ha sabido aprovechar el auge del juego online y varios países han consultado a Coljuegos para que les ayudasen en el proceso de regularización. El potencial de las casas de apuestas y casinos online es enorme, por lo que se prevé que se aprueben normativas a lo largo del año 2021.
La protección de los usuarios también cobra gran importancia con la regulación del juego online. En países donde no hay una normativa en vigor, los jugadores se exponen a registrarse en operadores ilegales, donde sus datos personales y de pago pueden estar en riesgo. Todos los beneficios que perciben los operadores ilegales no pagan impuestos en estos países, por lo que es una pérdida de ingresos para los gobiernos.
Colombia es un ejemplo para el resto de países de América Latina
No es casualidad que Colombia sea una referencia en cuanto a regulación del juego en América Latina. La industria del juego en Colombia es un monopolio en manos del Gobierno y está regulada por la Ley de Juegos de Azar de Colombia, aprobada en el año 2001. Colombia es actualmente una referencia para la industria en América Latina ya que la estructura de la ley ha sido diseñada para proporcionar regulaciones eficientes emitidas por Coljuegos, la agencia nacional.
Coljuegos tiene plena autonomía para expedir nuevas normas, acuerdos y resoluciones y, por lo tanto, ha creado una estabilidad jurídica para los inversores y un entorno que protege la inversión de un regulador. La apertura total del mercado permite que los operadores extranjeros participen en el mercado local.
Los recursos obtenidos por los derechos de explotación y pagados a Coljuegos por las entidades locales y extranjeras que operan en Colombia se destinan a la financiación de los servicios públicos de salud. El objetivo de otros países de América Latina es replicar este sistema con el objetivo principal de recaudar más dinero y poder destinarlo a distintas necesidades públicas.
En sus inicios, Coljuegos tuvo un gran acierto al confeccionar una serie de reglas claras para los operadores extranjeros que quisiesen incorporarse al mercado colombiano. Esto ofreció una gran estabilidad general y resultó en la actual normativa regulatoria que Colombia ofrece a los inversores extranjeros. Gracias a esto, el número de jugadores colombianos se encuentra cerca de los tres millones, una cifra muy por encima de la cantidad de usuarios que había antes de la regulación.
Esta apertura ha sido un factor importante para que Colombia sea uno de los mercados más estables para el juego online en el mundo y particularmente en América Latina.
Próximos pasos para el resto de países
América Latina tiene un gran potencial dentro de la industria del juego. Los mercados que ya han optado por regular los casinos online y las casas de apuestas están viendo un crecimiento estable en el sector y los países con regulaciones favorables en el horizonte anticipan niveles sorprendentes de crecimiento en un futuro próximo.
Algunos países como Ecuador y Brasil siguen prohibiendo el juego online a día de hoy, aunque se están dando cuenta de que están perdiendo ingresos y la situación cambiará pronto. Otros países toman una postura alegal, donde el juego no está ni regulado ni prohibido. Esto hace que los usuarios no estén del todo protegidos y no haya instituciones reguladoras.
Bolivia, México y Brasil se encuentran entre las naciones que están considerando o persiguiendo activamente reformas a sus leyes del juego online, por lo que se fijarán en el gran ejemplo que da Colombia. Se espera un gran crecimiento en América Latina y las grandes compañías de juego internacionales estarán atentas para entrar a los mercados en cuanto sea posible.