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A mis 33 años de edad decidí emprender una experiencia académica más en mi vida, en el 2010 me gradué en comunicación social y periodismo en la Universidad Autónoma del Caribe, cinco años más tarde logré la especialización en Comunicación para el Desarrollo Social en la misma institución en medio de grandes experiencias profesionales, pasando por El Heraldo y Al Día en La Guajira donde me dieron la oportunidad para arrancar como periodista redactor, posteriormente siendo reportero de RCN Radio Barranquilla, logrando ser director de noticias de esta ciudad a mis 25 años, siendo uno de los directores más jóvenes a nivel nacional de las regiones.

Al culminar un proceso en medios masivos decidí arriesgarme a salir del país, el objetivo, formarme como Magister en el exterior para regresar a Colombia con una nueva experiencia y poder compartirla en las aulas de clase de los futuros comunicadores sociales y periodistas, fue así como fui aceptado en el Máster en Comunicación con Fines Sociales, Estrategias y Campañas de la Universidad de Valladolid, España, un máster al que considero fue pensado para todo el mundo por la cantidad de estudiantes de diferentes rincones que llegan allí, por los conocimientos adquiridos y los proyectos desarrollados enfocados de manera global.

El cuidado del medio ambiente, los movimientos sociales, la lucha contra el racismo, la defensa de los derechos de las mujeres, la lucha contra la violencia de género, el papel del marketing en la sociedad moderna, la xenofobia, homofobia, las redes sociales y las fake news, entre muchos otros fenómenos sociales y de la comunicación, son analizados dentro del aula de clase del máster con sede en Segovia, España.

Esta serie de temáticas se analizan tanto desde un contexto local y regional, como internacional, gracias al encuentro en ese lugar de estudiantes de Argentina, Brasil, China, Colombia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua, Puerto Rico, Venezuela, Vietnam, que a lo largo de sus 13 ediciones han aportado sus experiencias para compartirlas con estudiantes convocados con la misma motivación de contribuir a un mundo mejor.

Segovia, es una pequeña ciudad muy cerca a Madrid, enmarcada por una historia y arquitectura sin igual, enriquecida por el paso del imperio Romano y conservando monumentos que hoy son patrimonio de la humanidad, como el Acueducto de más de dos mil años de construcción, además rodeado de una naturaleza increíble, con bosques protegidos como reservas naturales, un escenario que encontré muy a fin con mi estilo de vida.

El máster fue creado por un grupo de comunicadores e importantes periodistas de España, pensado con la idea de formar personas que reflexionen sobre esos aspectos que pueden ser determinantes en el presente y futuro de una mejor sociedad, por ende, sus docentes y estudiantes guardan una sensibilidad, empatía, valores y principios que crean un ambiente especial.

Es claro que siempre hay retos estando lejos de tu casa, de tu familia y amigos, del confort del hogar, nada es fácil, compartir piso, tal como ocurre con las pensiones para estudiantes en Colombia, siendo primordial el ingrediente de contar con compañeros agradables, es una suerte casi de azar, que por fortuna fue mi caso, más aún siendo necesario estar bien rodeado un factor fundamental para vivir un momento tan difícil como una pandemia mundial lejos de casa. Allí logré un segundo hogar con tres españoles más bajo el mismo techo Lis, Sara y Daniel, además de Canela, un perro que fue esencial durante el periodo de encierro. Además todos los estudiantes internacionales fuimos cobijado por los docentes que siempre, desde la virtualidad, nos apoyaron y conectaron como estudiantes, creando vínculos que jamás serán olvidados.

Estudiar en el exterior te abre mucho la mente en todos los aspectos, y también le abre la mente a quienes nos conocen. Es un intercambio cultural, de ideas, un intercambio de experiencias mutuo, se aprende de la vida en Europa y se visualiza que se puede adaptar en Colombia, así mismo tenemos muchas cualidades que ellos pueden adoptar y aprender según lo que les transmití, algo único e incomparable es el calor humano, la solidaridad y hospitalidad, la atención al cliente, entre otras cualidades que son más espontaneas de nosotros como latinos, además de todos los aportes que como periodistas podemos hacer al tener experiencias que de ese lado del mundo pueden resultar increíbles, pero que a nosotros nos toca narrar a diario en nuestro país.