Conocida como 'la vitamina del Sol', la vitamina D es una de las principales fuentes de salud para los huesos, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos y suplementos.
Así lo explica el Dr. Luis Montenegro, director médico de Procaps al señalar que esta vitamina no sólo representa beneficios para la salud ósea, sino también 'muchos efectos en, prácticamente, todos los tejidos humanos'.
La vitamina D3 o colecalciferol se genera en la piel por efecto de la exposición a los rayos ultravioleta B (UVB) de la luz solar, la exposición cutánea a estos rayos es considerada la principal fuente de vitamina D en humanos, la cual es requerida por los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo. Precisa que la vitamina D está involucrada en múltiples procesos fisiológicos, no solo vista desde el punto de vista del metabolismo del calcio y del fósforo, para el bienestar de los huesos y del músculo, sino en muchos procesos que tienen que ver con la salud integral del ser humano.
'Así como las deficiencias orgánicas de vitamina D están relacionados como un factor de riesgo para desarrollar múltiples enfermedades, como por ejemplo, cardiovasculares, diferentes tipos de cáncer, problemas de la piel, etc., es importante que tengamos niveles óptimos en sangre de vitamina D par que nuestro organismo funcione adecuadamente', indica el Dr. Montenegro.
Asegura que es importante que las personas tengan un sistema inmune funcionando de manera adecuada para poder hacer frente a amenazas como el coronavirus para no enfermar gravemente y para no morir, como ha sucedido con muchas personas.
En ese sentido, -dice- la vitamina D juega un papel muy importante en el funcionamiento del sistema inmunológico, porque estimula de cierta manera las defensas innatas que tiene el organismo. Y también tiene la posibilidad de modular las respuestas que el organismo desencadena ante la presencia de estos invasores para que no suceda lo que está sucediendo a muchas personas que desarrollan el Covid-19, que caen severamente enfermos porque desarrollan una respuesta inflamatoria.
