De los 3191 cursos programados este semestre en todos los pregrados de la Universidad del Norte, 262 están incluidos en la categoría bimodal, es decir que integran actividades en línea y presenciales, pero en cualquier caso el estudiante puede decidir tomar 100 % en línea. Con la implementación de protocolos de bioseguridad ante la pandemia por covid-19, la universidad se preparó para recibir a los estudiantes que matricularon estas clases, cuyas actividades presenciales iniciaron el jueves, 1º de octubre.
Además de asistir a clases, los estudiantes pueden ingresar a la universidad para retirar libros en la Biblioteca Karl C. Parrish Jr., conectarse a internet en la red wifi o entrar a una sala de usuario. Sin embargo, por reglamentación de las autoridades, el aforo del campus no podrá superar el 30 % de su capacidad máxima.
Christian Bejarano, director de Gestión y Desarrollo Académico de Uninorte y coordinador del comité operativo para el retorno al campus, estima que este aforo será suficiente para atender a los estudiantes que tienen clases programadas, más una población flotante que requiera alguna de las otras actividades. 'Se está llevando el conteo de las personas que ingresan al campus, tanto estudiantes como funcionarios. Y las oficinas administrativas empezaron a trabajar con máximo el 20 % de sus equipos de manera presencial, la mayoría de las áreas seguirán de manera remota', agrega.
Pensando en el desarrollo adecuado de las clases bimodales, la universidad acondicionó 15 salones, ubicados en los edificios Álvaro Jaramillo y el de Ingenierías, con cámaras 4K y micrófonos de alta calidad. La dinámica de estas clases está pensada para que el 30 % de los estudiantes asista presencialmente al salón, mientras el resto lo puede seguir desde sus casas.
Alois Burchardt, jefe de Innovación Tecnológica de Uninorte, explica que la tecnología propiciará que el ambiente de la clase se viva de forma similar tanto en la presencialidad como en la virtualidad. 'La instalación de micrófonos con anulación de ruido y eco permitirá que quienes estén en sus casas escuchen a sus compañeros en el salón; y en el caso contrario, para que en el salón se escuchen las intervenciones de los que no están, se cuenta con parlantes amplificadores', dice.
La escogencia de las clases en esta modalidad se hizo a partir de las orientaciones y lineamientos institucionales; cada división y departamento dio prioridad a asignaturas dirigidas a estudiantes de primer o segundo semestre que tuvieran componentes prácticos y que requirieran el uso de equipos, recursos especiales o actividades de evaluación.
Si bien estas clases tendrán presencialidad con capacidad reducida, aquellos estudiantes que prefieran pueden seguir tomando su curso en línea. Fadia Khouri, directora del CEDU, explica que la preparación para las clases bimodales busca que los estudiantes tengan una experiencia de aprendizaje similar sin importar si está en el aula de clase o conectado.
'Para poder mantener el principio de flexibilidad que orienta esta estrategia, la dinámica particular para cada asignatura será definida por el profesor y acordada con los estudiantes. De esta forma, por ejemplo, si todos los estudiantes quieren asistir, se designarán fechas específicas. Si, al contrario, son pocos, entonces estos estudiantes podrán ir al campus todas las semanas. En este sentido, la autorregulación y responsabilidad de todos los estudiantes será fundamental', señala Khouri.
Los profesores que dictarán clases bimodales participaron en un proceso de acompañamiento con profesionales del CEDU para adaptarse a esta metodología. Las sesiones de trabajo estaban centradas en brindar orientación a los docentes en la identificación e implementación de actividades de aprendizaje y de evaluación que estructurarán las clases bajo esta modalidad.
Para el desarrollo de clases con actividades presenciales también se habilitarán otros espacios, como laboratorios, pero en todos los casos la capacidad será reducida y se mantendrán protocolos de limpieza y desinfección constantes. La dinámica de estas clases será acordada entre las coordinaciones académicas, profesores y estudiantes involucrados; en el caso de los laboratorios la parte presencial está programada por subgrupos de estudiantes.