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El sector productivo es una de las grandes apuestas del Cesar. Renovando su vocación agropecuaria, y en aras de superar los efectos de la pandemia, la administración departamental, gremios, pequeños y grandes productores impulsan proyectos que permiten dinamizar el campo, camino a la construcción de la paz con legalidad, en articulación con la hoja de ruta del Gobierno Nacional para la reactivación social y económica del país.

Es así como en medio de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, la Gobernación del Cesar gestionó la inclusión de los pequeños productores en el Programa de Apoyo a la Compra de Insumos Agropecuarios, para aliviar los efectos adversos del COVID-19.

Esta campaña, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se abrió con el fin de garantizar la siembra del segundo semestre y la soberanía alimentaria, mediante el apoyo a la compra de productos.

El apoyo consiste en que el Ministerio de Agricultura reconoce un 30% de la compra de fertilizantes y alimentos más utilizados en las actividades agropecuarias, como descuento, por un valor de hasta $1.300.000 por productor, en los almacenes habilitados Fiduagraria en el Cesar para adquirir sus insumos.

Por otra parte, el departamento, que otrora fue una de las despensas más importantes de Colombia, le apunta a la implementación de biotecnologías reproductivas para el mejoramiento genético y productivo en el hato ganadero. Con una inversión de 2.300 millones de pesos comenzó el proyecto consiste en producir 2.000 preñeces por fertilización invitro y transferencia de embriones.

Y una de las victorias tempranas este año en el Cesar fue la aprobación y adjudicación del nuevo banco de maquinaria amarilla por más de 13.000 millones de pesos; los equipos impactarán cerca de 6.000 kilómetros, incluidos en el inventario de las vías terciarias por rehabilitar y poner en funcionamiento.

Además el Cesar cuenta con su propia hoja de ruta en el campo, al ser aprobado por unanimidad en la Asamblea el Plan Departamental de Extensión Agropecuaria, PDEA Cesar 2020-2023.

Esta herramienta regulada por la Ley 1876 de 2017, que hace parte de los compromisos de reforma rural integral previstos en los acuerdos de paz para fortalecer a los pequeños y medianos productores del departamento, se traduce en ofrecer a los productores agropecuarios capacidades en ciencia, innovación y tecnología, mejora de procesos de siembra, cosecha, transformación y comercialización de productos, así como muchos beneficios más.

'El plan nos permite dejar de llevar el simple servicio de asistencia técnica, a llevar el componente de extensión agropecuaria, que incluye asociatividad, transferencia de conocimiento, capacitación, acompañamiento y fortalecer el liderazgo de las asociaciones campesinas, para mejorar la innovación, competitividad, productividad y la comercialización dentro del sector agropecuario', indicó el gobernador encargado del Cesar, Wilson Solano.

El PDEA busca que el sector agropecuario del Cesar avance en su aporte al Producto Interno Bruto, cuya representación sería mucho mayor, dada la producción actual realizada en más de 786.000 hectáreas de suelo.

Por su parte, los gremios le apuntan a los productos alternativos que han surgido como una nueva esperanza en medio de la crisis que dejó la caída del algodón. Con 92.000 hectáreas de palma de aceite, que representan unos 26.000 empleos, el departamento se catapulta como uno de los mayores productores en Colombia; igualmente está el naciente auge del cacao con 8.000 hectáreas y grandes potencialidades de exportación, sin dejar a un lado la ganadería, que con un hato de un millón 500 mil reses sigue siendo una de las principales cuencas lecheras de la región.

FORTALECIMIENTO DE LA RED HOSPITALARIA, EL GRAN RETO

Antes de que en marzo pasado se declarara la emergencia sanitaria, el Cesar ya le apostaba al mejoramiento de la red hospitalaria, lo que sin duda se convirtió en un reto mayor en medio de la pandemia. No solo apuntó a la infraestructura, remodelación y dotación de los centros asistenciales del departamento, sino al saneamiento financiero para hacer más viables y operativos a los mismos.

Es así como el Gobierno del Cesar habilitó 40 camas para la Unidad de Cuidados Intensivos en el hospital José Padilla Villafañe, en Aguachica, que además cuenta con sala de urgencias y atención especializada para el sector, equipos de Rayos X, quirófanos y tomografía.

Mientras que en el hospital San Andrés, en Chiriguaná, fueron recuperadas 10 camas UCI. Y dentro del plan de expansión de la capacidad instalada en el departamento, el hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar fue dotado entre marzo y julio de este año con 25 nuevas camas de Unidad de Cuidados Intensivos, equipadas y listas para prestar servicios.

'En este esfuerzo se destaca la participación del Gobierno Nacional, que a través del Ministerio de Salud y Protección Social entregó al departamento 10 ventiladores en donación, los cuales desde el primer momento, el Gobierno Departamental estableció que serían entregados a la Red Pública, y a la ESE que hoy es referente Covid del departamento', dijo el gobernador encargado del Cesar Wilson Solano.

Además, con una inversión cercana a los $2.182 millones, el ministro de Salud, Fernando Ruíz, entregó oficialmente en Valledupar la modernización del área Materno-Infantil del hospital Rosario Pumarejo de López, con una dotación consistente en más de 60 elementos, incluyendo equipos de última tecnología, tales como ventiladores neonatales de cascada, ventilador de transporte, máquinas de anestesia, incubadoras de transporte, ecógrafo ultrasonido, entre otros.

Y para superar la crisis financiera y los paros laborales en el hospital Rosario Pumarejo, se avanza en un proceso de saneamiento, con la recuperación de cartera en poder de las EPS, el reconocimiento por más de 3.000 millones de pesos de facturación por parte de la secretaría de Salud del Cesar y la gestión ante el Gobierno Nacional del giro de 15.000 millones de pesos para el pago de pasivos.

De otro lado, el Laboratorio de Salud Pública del Cesar se ha convertido en referente nacional en el procesamiento de pruebas COVID-19. La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina, así lo reconoció indicando que debido a su fortalecimiento y preparación aumentó su capacidad de diagnóstico.

El Laboratorio cuenta con los estándares de calidad que exigen los protocolos nacionales e internacionales en todas sus dependencias como el área de Biología Molecular donde expertos en la materia son los encargados de analizar las muestras tomadas a los pacientes con sospecha de Covid-19.