La adquisición de documentos como el Certificado de tradición y libertad de forma digital, trae consigo grandes beneficios en especial los relacionados con el ahorro de tiempo y dinero en traslados, la protección de la salud al evitar lugares concurridos y el resguardo de datos personales al no proporcionárselos a ningún tramitador informal.
Sin embargo, no todo es perfecto en el mundo digital, pues si se adquieren documentos por canales no autorizados, existe la posibilidad de obtener información desactualizada o documentos alterados con propósito de defraudación. El riesgo es considerable para cualquier tipo de trámite pues muchos documentos, como el certificado de tradición y libertad, no poseen número de serie o sello para demostrar su autenticidad.
El mayor inconveniente es que si la información es incorrecta, es muy difícil (o imposible) saberlo, a menos de que exista una sospecha y se adquiera y compare el documento nuevamente, con uno obtenido de otra fuente, por lo que decisiones importantes podrían tomarse basado en datos erróneos.
Por otro lado, los casos de fraude (digital o en persona) no están solamente ligados a la manipulación ilícita de documentos legales públicos o privados, sino a la adquisición de información personal confidencial que puede usarse para acceder a las finanzas de las víctimas, como lo es la información del medio de pago como números de las tarjetas de crédito o de las cuentas bancarias.
¿Cómo puedes protegerte?