El país le apunta a la atracción de talentos y conocimiento que terminen generando empleo, pero además les basta con que solo el 40% de los estudiantes extranjeros se queden por cinco años y paguen impuestos, para recuperar los costos incurridos.
En relación con proyecciones futuras, lo que pase este año con la economía tanto del departamento como de la ciudad estará sujeto a varios factores, como lo son la inflación, el precio del dólar, la aprobación de las diferentes reformas (salud, pensión y laboral), la tendencia del sector comercio, automotriz e inmobiliario, y de la capacidad del sector privado de poder navegar en coyunturas difíciles. Dentro de este contexto, Fundesarrollo pronostica un crecimiento del 1.3% para Barranquilla este 2023.
Los procesos de destrucción de la confianza generan en el corto plazo la movilización de activos, en el mediano impacta las decisiones de inversión, y en el largo plazo, afecta el lugar de residencia. De ahí la responsabilidad que debe existir en la manera como se transmiten los mensajes para que no generen incertidumbre y los actores económicos puedan decidir con mayor certeza, y de esta forma, mantener una visión positiva del comportamiento futuro de la economía que permita facilitar la construcción de escenarios que favorezcan el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Los resultados de este indicador en 2022 reflejan la heterogeneidad en el desarrollo económico y social de las principales ciudades de la región Caribe; en los últimos lugares se encuentran Riohacha, Sincelejo, Valledupar; en los puestos 14 y 15 Cartagena y Santa Marta y en dentro de los 10 primeros Barranquilla. El caso de Cartagena es particularmente interesante puesto que en los pilares del ICC que peor le va, relativo con las ciudades que ocupan las primeras posiciones, es en donde más recursos asigna; es decir, a los sectores de educación y salud.