Nueva York no es ningún sitio y todos los sitios, yo también lo he sentido. Las veces que he estado en ella no he tenido necesidad de una guía turística, solo la red del subway para ir de un lado a otro. Con los libros de Auster uno tiene un conocimiento vital sobre Manhattan, Soho y de todo lo que se guarda en la memoria de los sitios que él amaba como la calle Brooklyn Heights donde Walt Whitman compuso a mano la edición de Hojas de hierba en 1855, que cita en Fantasmas de la Trilogía.
No obstante, la reedición por Editorial Planeta de La Vorágine de José Eustasio Rivera, al cumplirse cien años de su publicación en 1924, mereció digna celebración en la Filbo. Obra cumbre de la literatura colombiana, libro centenario con ropaje nuevo. ¿No se podría inventar una feria de libros que no son una novedad pero a los que hay que volver sin pausa porque no envejecen?
El Día del Idioma es la celebración de nuestra lengua materna, nuestra cuna, nuestra tumba.
Con razón la frase “la Revolución ha terminado” se volvió la expresión común del nuevo estado de cosas, que a su vez Bonaparte mencionaba para no dejar ninguna duda sobre la moderna era que él inauguraba.