Este martes se conoció que Verónica Alcocer, ex primera dama de la Nación, está de regreso en Colombia. La sincelejana llevaba varios meses residiendo en Estocolmo, capital de Suecia, donde medios locales informaron que ella gozaba de una vida de “lujos”, versión que el presidente Gustavo Petro calificó de falsa.
Alcocer también ha enfrentado en los últimos meses la inclusión de su nombre, junto al del presidente Petro, el hijo de mayor de él, Nicolás Petro Burgos, y del ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, conocida como Lista Clinton.
Según medios nacionales como ‘Blu Radio’ y ‘La FM’, Verónica Alcocer aterrizó en el país el pasado fin de semana y posteriormente visitó la Casa de Nariño para saludar a los funcionarios.
Se desconocen aún los detalles de la operación que le permitió regresar a Colombia. Sin embargo, se especula que habría recibido apoyo logístico del Gobierno para el viaje de retorno.
Esto teniendo en cuenta que varias aerolíneas prefirieron no venderle tiquetes a Alcocer por estar incluida en la ‘Lista Clinton’ y así evitarse problemas con el gobierno de Donald Trump.
El pasado 4 de diciembre Verónica Alcocer reapareció en redes sociales tras la polémica desatada por su supuesta “lujosa” estadía en Estocolmo y una presunta relación con el contrato de los aviones Gripen.
Hace algunas semanas el medio sueco ‘Expressen’ reportó que Verónica Alcocer llevaba una vida “de lujo” en la ciudad de Estocolmo, donde se “refugió” desde octubre pasado tras conocerse la decisión del gobierno de Estados Unidos de incluirla en la ‘Lista Clinton’.
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Alcocer expresó en su cuenta de X que resulta doloroso que “la calumnia y la persecución” busquen afectar el buen nombre de una persona y llamó a la reconstrucción social desde el respeto.
“Duele profundamente cuando la persecución y la calumnia intentan quebrar la verdad, la justicia y tu buen nombre. Duele cuando, aun conociendo los hechos, persisten los señalamientos”.
“Como sociedad, necesitamos detenernos y reflexionar sobre lo que estamos construyendo en las redes sociales. El odio y la mentira no pueden convertirse en las fuerzas que guíen nuestra convivencia. Necesitamos reconstruirnos desde el respeto, la empatía y la verdad.”
Ante la polémica, el presidente Petro defendió a su esposa y aseguró que no llevaba una vida ostentosa en Europa. “Verónica no vive en lujo, vive en 40 m² y allí está mi hija menor. No vive sabroso. Ninguna madre vive sabroso cuando se le impide viajar para ver a sus hijas por decisión de un gobierno extranjero”.
También describió a Verónica como una mujer libre que no utiliza recursos públicos. “Como la extrema derecha del país vive del Estado, no se imagina qué es vivir sin él. La extrema derecha no sabe qué es eso y no puede salir de su trampa de mentira y miedo”.





















