En días recientes se supo que el Gobierno colombiano había firmado un contrato por 16,5 billones de pesos (unos 4.387 millones de dólares) con la compañía sueca Saab para la adquisición de 17 cazas Gripen que remplazarán la vieja flotilla de aviones israelíes Kfir con la que cuenta el país. Ahora ha salido el Instituto Anticorrupción de Colombia a denunciar un posible soborno transnacional en esa transacción.
El director de la organización sin ánimo de lucro, Camilo Enciso, fue el que alertó a la Fiscalía Anticorrupción de Suecia de la posible comisión del delito a través de una carta con fecha de este 18 de noviembre.
Enciso menciona en su solicitud al Ministerio de Defensa y a la primera dama, Verónica Alcocer, como los posibles involucrados en los actos de corrupción para adquirir la nueva flota de aeronaves que, según el presidente Petro, cuentan con “superioridad aérea, con la más alta tecnología” y le permitirán al país fortalecer “la seguridad y defensa”.
“Hechos y la evidencia que hasta ahora se ha conocido relacionada con posibles actos de corrupción involucrando al Ministerio de Defensa y a la Primera Dama y otras personas relacionadas con el alto gobierno, por presuntos actos de corrupción involucrando la venta de las aeronaves que el país ha conocido en días pasados”, se lee en la solicitud.
Lea también: Confirman la fecha para el pago de la mesada 13, el aporte obligatorio que recibirán todos los pensionados del país
En julio pasado, Petro dijo que pondría en marcha una transformación en la estrategia de defensa del país que incluye diversificar los proveedores de armamento militar, al advertir que “los que eran amigos antes no lo son ahora”, en una aparente referencia a la crispación con Estados Unidos y a la ruptura de relaciones con Israel por la guerra en Gaza.
Petro planteó entonces que esa transición tendrá dos fases: una primera de compras a distintos países, como la adquisición de cazas suecos Gripen, y una segunda que busca fortalecer la producción nacional para que Colombia sea “dueña de sus propias armas”.
Por eso su Gobierno anunció en abril que había seleccionado a Saab para el suministro de cazas Gripen que remplazarán la vieja flotilla de aviones Kfir adquirida de segunda mano en la década del 80.
Lea también: Abelardo de la Espriella afirmó que de alcanzar la presidencia retirará a Colombia de la ONU, la OEA y la CIDH
Entre las opciones para renovar la flota de cazas de la FAC estaban los F-16 de la estadounidense Lockheed Martin y los Dassault Rafale, de Francia, pero Colombia optó por los Gripen de Saab, al igual que lo hizo Brasil hace unos años.
Desde diciembre de 2022, Petro ya había manifestado su intención de reemplazar los Kfir porque estaban cerca de cumplir su vida útil y, consideraba entonces, que “era un peligro subirse sobre esos aparatos”.
El mes pasado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, firmaron un acuerdo de intenciones para la compra por parte de Kiev de hasta 150 cazas Jas Gripen.





















