Fabiana Karina Rincón Durán, de 32 años, sobrevivió a un brutal intento de feminicidio perpetrado por su expareja, José Urbano Medina Villa, el pasado 22 de septiembre en Bogotá. La mujer contó que, tras celebrar su cumpleaños y regresar a su vivienda en el barrio La Felicidad, fue atacada con un martillo en su propia habitación.
“Él entró e inmediatamente ya tenía un martillazo en mi cabeza y solamente pasaba por mi mente el deseo de vivir”, narró Rincón en entrevista con Noticias Caracol.
El ataque ocurrió en presencia de su hija de cinco años, quien, de manera inexplicable, permaneció dormida durante toda la agresión y no resultó herida.
La víctima recordó que recibió 20 golpes en total, 17 en el cráneo y tres en el rostro. Según explicó, fue gracias a la intervención de un vigilante y al llamado de su mascota que pudo ser auxiliada.
“Gracias al ruido que continuó haciendo la mascota, una pastora australiana, avisaron en portería y el vigilante subió, me encontró sin signos vitales”, contó. Aunque había sido declarada con muerte cerebral en el Hospital de Fontibón, fue trasladada al Hospital de Kennedy, donde una cirugía de 12 horas le salvó la vida.
Rincón permaneció diez días en cuidados intensivos y estuvo en coma. Afirma que escuchó la voz de su madre y que eso la motivó a despertar. “Fue la voz de mi mamá la que escuché. Y al escucharla abrí los ojos”, relató.
Secuelas y recuperación de Fabiana Karina
Las heridas ocasionadas dejaron graves secuelas físicas. La mujer perdió parte de su dentadura superior, posiblemente a causa de golpes con el martillo y con alicates encontrados ensangrentados en la vivienda.
“Me hace falta una cirugía que requiere tiempo, sanación, rehabilitación oral. También cirugías en toda la cabeza y cara, además de tratamientos dermatológicos y estéticos”, señaló.
Actualmente, se encuentra en recuperación en casa de familiares y requiere apoyo económico para costear los procedimientos médicos.
Lo que se sabe del agresor de Fabiana Karina
Tras el ataque, José Urbano Medina Villa huyó del apartamento, pero posteriormente se entregó a las autoridades. La Fiscalía lo procesó por tentativa de homicidio, aunque el hombre no aceptó los cargos.
Rincón pidió que el caso no quede en la impunidad. “Me concentraré en mi recuperación para estar con mi hija, pero solicito a las autoridades que este caso no prescriba”, afirmó.
La madre de Fabiana, Carmen Durán, relató al diario Q’Hubo que Medina ya había mostrado comportamientos violentos. “Como tres o cuatro veces él estuvo demandado. Muy agresivo. A mí también me agredió hace unos tres o cuatro años. Y una vez intentó abusar de mi hija, yo misma lo vi y lo quité de encima”, recordó.
Pese a haber terminado la relación, Rincón permitió que el hombre regresara a la vivienda por lástima, ya que no tenía trabajo ni dónde vivir. Según su madre, la convivencia estuvo marcada por celos y agresiones constantes.