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El Gobierno de Gustavo Petro destacó este lunes sus logros “históricos” en la lucha contra el narcotráfico, con la incautación de 889 toneladas de cocaína en 2024 y 600 en el primer semestre de este año, mientras espera la decisión de Estados Unidos sobre la evaluación de sus esfuerzos antinarcóticos (al cierre de esta edición).

“El Gobierno del Cambio registra las cifras más contundentes en incautaciones de cocaína. También, fueron destruidos 5.261 laboratorios y se han capturado 183 extraditables”, afirmó en un comunicado el Ejecutivo.

La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la certificación o descertificación de Colombia llegará en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países, y del despliegue militar de Washington en el Caribe con el fin de frenar el narcotráfico.

La certificación es una evaluación que hace cada año Estados Unidos desde 1986 sobre los esfuerzos antinarcóticos de una veintena de países productores.

Una eventual descertificación de Colombia afectaría la cooperación para enfrentar a carteles como el Clan del Golfo y guerrillas dedicadas al narcotráfico como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.

Récord de incautaciones

Colombia, principal productor mundial de cocaína, incautó en 2024 un total de 889 toneladas, la “mayor alcanzada por el país en un año y una de las más grandes reportadas en el mundo”, según destacó en el comunicado el director de la Policía, el general Carlos Fernando Triana.

En el primer semestre de 2025, las incautaciones sumaron 600 toneladas, un 20 % más que en el mismo periodo de 2024. Estos operativos, según Triana, costaron la vida de 107 miembros de la fuerza pública, 79 de ellos policías.

El director de la Policía viajó la semana pasada a Washington junto con el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, para reunirse con legisladores y autoridades estadounidenses.

“No hemos escatimado esfuerzos para desmantelar el narcotráfico. Es una tarea compleja, como lo es, que los países consumidores de droga reduzcan la demanda. Colombia es tal vez, el país más comprometido y que muestra una férrea voluntad para acabar con el narcotráfico. Incluso, es el país que más pierde valientes hombres y mujeres combatiendo este cáncer. A la fecha, 11.000 hectáreas de cultivos de coca hemos erradicado y sustituido por economías legales. Trabajamos por lograr eliminar 30.000 hectáreas a pesar de que los criminales usan drones, terrorismo y asonadas”, aseguró Pedro Sánchez, ministro de Defensa.

Renglón seguido, el jefe de la cartera de seguridad señaló: “Más de 700 toneladas de coca hemos incautado. Un hito histórico. Eso son más de 450 millones de dosis letales de cocaina que no llegaron a los países consumidores. Cada 40 minutos destruimos una infraestructura del narcotráfico. Un 24% más que el 2024. Hemos bombardeado a los carteles del narcotráfico y neutralizado más de 3.300 integrantes. Un 22% más que el año anterior. La cooperación internacional es fundamental para combatir esta amenaza global, que también ha sido catalogada como un problema en salud. De lo contrario, ganan los criminales y pierden las naciones”.

En este sentido, la semana pasada la canciller Rosa Villavicencio aseguró que que lo “justo sería” que Estados Unidos mantenga la certificación al país en su lucha contra las drogas, al considerar que así lo demuestran los indicadores de incautación de cocaína, interdicciones y extradiciones, entre otros.

“La certificación, si se mira de forma objetiva, desde nuestro compromiso y desde el costo social que ha tenido en vidas y muertes de militares, lo justo sería mantener la certificación y esperamos que eso se mire con esa objetividad”, manifestó la canciller, Rosa Yolanda Villavicencio, en el foro Apuestas, progresos y el futuro de la política de drogas en Colombia que se realizó en Bogotá.

Villavicencio reconoció que Colombia defiende su soberanía y que eso “puede causar alguna situación de tensión” con Estados Unidos, pero recalcó que una desertificación “perjudicaría al país y no lo estaría ayudando”.

“Si la idea es seguir ayudando y colaborando para que este flagelo de las drogas pueda terminar y se pueda dar continuidad a las políticas acertadas que estamos implementando, esperamos ser certificados”, subrayó.

Descertificación

Desde que asumió la Presidencia en agosto de 2022, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha impulsado un cambio de enfoque en la lucha antidrogas, que considera fracasada, y suspendió la erradicación forzada de coca, principal componente de la cocaína.

Su política antidrogas, según resumió el Gobierno en la nota, “divide las acciones del Estado en dos partes: la lucha contra el negocio del narcotráfico y oxígeno para las comunidades productoras de la hoja de coca, impulsando la transformación del territorio para sustituir las economías ilegales por legales”.

“Es una visión diferente porque no es solo la guerra, sino atacar de fondo las razones sociales y económicas que sirven para la incidencia del narcotráfico (...) y los resultados están a la vista”, agregó la información.

No obstante, un informe de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), presentado en agosto, alertó que en reducción de cultivos ilícitos el desempeño de Colombia “es crítico”, pues en 2023 había 252.572 hectáreas de coca, un 9,8 % más que en 2022, y una producción potencial de 2.644 toneladas métricas de cocaína pura, lo que supone un aumento del 53 % respecto al año anterior.

“El índice de cumplimiento indica que la descertificación de Colombia es muy probable, de entre el 55 y el 70 %, más alineada en el 70 % que en el 55 %”, señaló en esa ocasión la presidenta de AmCham, María Claudia Lacouture.

Colombia fue descertificada por última vez en 1996 y 1997, durante el gobierno de Ernesto Samper, acusado de recibir fondos ilícitos del narcotráfico para su campaña.