El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Octavio Augusto Tejeiro Duque, pidió respeto por la Constitución de 1991 y demandó “con firmeza el acatamiento fiel” de la carta magna, esto en medio de los múltiples cuestionamientos al Gobierno nacional por procedimientos con los que han querido violarla, según los opositores.
Lea también: El carro de Diogo Jota y su hermano quedó calcinado en la autopista tras el accidente mortal
“Por ello, y como siempre, reiteramos el respeto incondicional a la ley de leyes. Demandamos con firmeza el acatamiento fiel de sus 13 títulos, 380 artículos permanentes y los 67 artículos transitorios, además de sus cerca de 40 reformas”, aseguró el togado durante la posesión del nuevo magistrado de la Sala Civil Agraria y Rural, Juan Carlos Sosa Londoño.
Para Tejeiro Duque la estabilidad jurídica “garantiza la estabilidad de los derechos y por ese sendero, la libertad, la paz, la equidad, la vida, la dignidad y todos los valores que aquí se persiguen”.
Y es que las palabras del presidente de la alta corte llegan en medio de las discusiones por el intento de Gustavo Petro a través del Ministerio de Justicia de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para reescribir la Constitución de 1991 que nos rige.
“El incumplimiento a los derechos y a los procedimientos constitucionales, por bien intencionados que parezcan, solo puede conducir al desorden, al caos y por allí a la violación de garantías de los ciudadanos señalados en la carta y en las leyes que la acompañan”, agregó.
El magistrado llamó a la carta magna colombiana como “el gran pacto pacífico y de todos de 1991” y que esta “debe cumplirse íntegra y vehementemente”.
Cabe recordar que otra de las polémicas en las que estuvo envuelta la Presidencia era el decretazo de la consulta popular que no fue aprobado en el Congreso de la República y que Petro pretendió aprobarla a través de un decreto, algo que muchos juristas advirtieron era inconstitucional.
Lea también: Ordenan prisión preventiva contra Carlos Ramón González, exdirector del Dapre
Las ambiciones del Ejecutivo fueron frenadas por la aprobada reforma laboral que cumplía, a juicio del Gobierno, lo que preguntarían dentro de la consulta.