Compartir:

El regreso de Thomas Greg & Sons como proveedor encargado de la elaboración de pasaportes colombianos desató críticas por parte del exministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, quien cuestionó la gestión de la actual Cancillería y advirtió que se está incumpliendo la ruta establecida para cambiar el modelo de expedición.

Murillo, quien lideró la firma de un memorando de entendimiento con el gobierno de Portugal en febrero de este año para que la Imprenta Nacional asumiera la producción de estos documentos, afirmó que hubo negligencia en la implementación del plan. “Se buscan excusas para decir que no se firmó, pero había un plan estructurado con un modelo bien ejecutado. El cronograma no era ajustado y no había razón para perder seis meses”, declaró en entrevista con El Espectador.

De acuerdo con la Cancillería, el contrato actual con Thomas Greg & Sons se extenderá desde el 1 de septiembre de este año hasta el 29 de julio de 2026. El Gobierno sostiene que esta decisión busca garantizar la continuidad en la expedición de pasaportes mientras se consolida el nuevo esquema con la participación de la Imprenta Nacional.

Sin embargo, Murillo sostiene que ya existían las condiciones diplomáticas y técnicas para avanzar en la transición. Según explicó, tras la firma del memorando con Portugal, se podía concretar un acuerdo comercial con la Casa de la Moneda de ese país y comenzar la construcción de una planta en Colombia, proceso que, en su estimación, requería entre cinco y siete meses.

“Ya había un memorando de entendimiento, había canales diplomáticos para revisar qué se había hablado con Portugal, que en la primera semana de marzo estuvo en Colombia. Los portugueses fueron claros en que si no se firmaba en marzo, habría dificultades para iniciar”, añadió el exfuncionario.

Murillo también cuestionó el papel de la actual canciller, Laura Sarabia, quien, según él, tenía pleno conocimiento del proceso cuando se desempeñaba como jefe de gabinete en la Presidencia. “Viene de ser jefe de gabinete y dice que no sabe, cuando el tema de pasaportes se discutió en Presidencia. Eso lo veo como una excusa”, sentenció.

Por su parte, Sarabia defendió las decisiones adoptadas y aseguró que se está cumpliendo la instrucción del presidente Gustavo Petro de fortalecer la capacidad estatal en la expedición de pasaportes. “A partir del 1 de septiembre, sin ninguna afectación en el servicio, se implementará una nueva etapa transitoria en la que la gobernanza de los datos pasará a estar bajo control de la Cancillería, mientras la Imprenta consolida sus capacidades para asumir esta nueva responsabilidad”, afirmó.

Desde la Casa de Nariño persisten las dudas sobre el manejo del proceso y las demoras en su ejecución. Incluso el presidente Petro, en meses recientes, manifestó sentirse “engañado” por algunos funcionarios respecto a la implementación del nuevo modelo, el cual, según su visión, busca reducir la dependencia de contratistas privados en la expedición de documentos oficiales.