Procuraduría rechazó secuestro de militares en Cauca y pidió una presencia “más eficaz” de la fuerza pública
El ente de control se opuso a que los grupos armados ilegales utilicen a la población civil como “escudo humano” para llevar a cabo actos como la retención de miembros del Ejército.
La Procuraduría General de la Nación rechazó el secuestro de los 57 militares del Ejército Nacional en el corregimiento de El Plateado, Cauca, por parte de pobladores que fueron instrumentalizados por las disidencias de las Farc que operan en la zona, según el cuerpo castrense.
“Los grupos armados criminales que operan en la zona, amedrentan a la población civil, que termina siendo utilizada como escudo humano e instrumentalizada por éstos”, señaló el ente de control mediante un comunicado este domingo.
Asimismo, mostraron su respaldo a la acción de la fuerza pública en todo el territorio nacional al tiempo que solicitaron “una mayor y más eficaz presencia que permita preservar la vida y las libertades de los habitantes del sector”.
Los militares fueron interceptados y rodeados por aproximadamente 200 personas que habrían sido constreñidas por el grupo armado organizado residual ‘Carlos Patiño’ de las disidencias, al mando de ‘Iván Mordisco’, en la tarde de este domingo 22 de junio.
“Como resultado de ambos hechos, en total, cuatro suboficiales y 53 soldados profesionales permanecen privados de su libertad en contra de su voluntad”, agregó la información compartida por el Ejército.
El Ejército puso en marcha el 12 de octubre del año pasado la ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados, para retomar el control de El Plateado, el principal bastión del grupo Carlos Patiño, una facción del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, que se dedica al narcotráfico.
Sin embargo, el despliegue militar no ha dado el resultado esperado y las disidencias siguen controlando la zona y desafiando al Estado.
En marzo pasado, 28 policías y un militar fueron secuestrados en El Plateado cuando ayudaban a repeler una asonada de pobladores de la zona contra el Ejército, en la que además los atacantes incendiaron dos vehículos oficiales.
Los uniformados fueron dejados en libertad dos días después de ser retenidos y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, achacó este secuestro al grupo Carlos Patiño.