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Tras la reunión en la Procuraduría de los partidos independientes y de oposición en la Comisión de Vigilancia Electoral, el jefe del Ministerio Público, Gregorio Eljach, aceptó mediar entre las colectividades políticas y el Gobierno para mejorar la seguridad electoral tras el atentado contra el precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe, perpetrado el pasado sábado.

“El jefe del Ministerio Público aceptó la petición de las organizaciones políticas en el sentido de procurar que reine la armonía entre todos los partidos políticos y el Gobierno Nacional y el proceso electoral se cumpla de manera tranquila”, dijo el titular del ente de control.

Así mismo, advirtió advirtió que sus intervenciones “no pretenden de ninguna manera sustituir el papel constitucional del presidente de la República ni de ningún otro funcionario público”.

“Una de las principales preocupaciones expresadas por los partidos es que el Gobierno mejore las condiciones de seguridad poniendo en marcha un plan de emergencia que garantice los recursos materiales y físicos para ello”, concluyó.

Por su parte, el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, del Partido Conservador, indicó que “con la Procuraduría discutimos sobre las garantías electorales para candidatos y representantes de nuestros partidos”.

El copresidente de La U, Alexánder Vega, señaló que “en Colombia hay dos comisiones, una que coordina los procesos electorales, que es del Gobierno y otra que es la de Vigilancia y Control. El señor procurador, dentro de sus facultades constitucionales, tiene una función preventiva y dentro del programa que está desarrollando en la Procuraduría, quiere hacer uso de esa labor preventiva para empezar a revisar el tema de seguridad, que es un problema demasiado complicado”.

“Nosotros mantenemos el diálogo abierto con el Gobierno, pero partimos de la base que es el señor procurador en esta Comisión de Vigilancia Electoral, quien tiene sus funciones de control, que es el llamado, y él amablemente asume esas competencias, no para sustituir en ningún momento al Gobierno, pero sí, hacer la labor preventiva del Ministerio Público”.

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Por su parte, el presidente Gustavo Petro advirtió que “el presidente fue elegido mayoritariamente por el voto popular con un programa que cumple y que se centra en construir justicia social como camino de la paz y del renacer de Colombia. Los presidentes de partidos aquí reunidos, que no los congresistas, han, una y otra vez, detenido arbitrariamente las reformas. Aquí utilizan de mala forma el atentado que sufrió Miguel Uribe Turbay que rechazo y me duele como tantos que hemos sufrido en nuestros movimientos y en nuestra vida, y que se investiga a profundidad, pero utilizan ese atentado horrible para volver a detener el renacimiento colombiano y devolvernos al pasado, con algo peor, desconocer instituciones, la Constitución y las leyes. Pregonan una restauración a través de un golpe contra las instituciones. ¿Restaurar qué? En el pasado solo hemos tenido injusticia y violencia. Yo voy hacia el presente y el futuro”.

Y sentenció que “es lamentable que la derecha siga buscando, hundiendo las reformas arbitrariamente e instigando al golpe y a la violencia. Ese no es el camino ni de la presidencia ni de Colombia. Ayer se invitaron nuevamente a hablar, pero la respuesta fue cerrar el Congreso. Cerrar el congreso es dictadura. El cierre del Congreso busca cerrar las puertas de las reformas sociales”.