Este viernes 9 de mayo, Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes, fue trasladado a la cárcel La Picota de Bogotá para cumplir con la medida de aseguramiento en su contra, luego de que la Fiscalía lo señalara como presunto implicado en el entramado de corrupción al interior de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que habría desviado millonarios recursos públicos.
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Calle había sido capturado el pasado 7 de mayo por orden de la Corte Suprema de Justicia. Hasta ahora permanecía en los calabozos del búnker de la Fiscalía General de la Nación, desde donde fue llevado esta mañana al penal capitalino.
A su llegada, fue ubicado en el pabellón especial para servidores públicos, bajo custodia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
El excongresista está siendo investigado por supuestamente haber recibido un soborno de mil millones de pesos, dinero que, según la declaración de Sneyder Pinilla, le fue entregado en su apartamento en Montería el 14 de octubre de 2023. La Fiscalía sospecha que estos recursos habrían sido destinados a financiar las campañas políticas de su padre y su hermano en el departamento de Córdoba.
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La defensa del exfuncionario, encabezada por el abogado Billy Torres, ha cuestionado la credibilidad de los testigos del caso y asegura que no existe prueba concreta que respalde las acusaciones.
Torres también anunció que interpondrá un recurso de reposición para revertir la medida de aseguramiento y denunció que Calle ha sido objeto de amenazas debido a su rol como representante de una zona con presencia de grupos armados, razón por la cual solicitarán su traslado a una guarnición militar.
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Este caso forma parte de un escándalo más amplio que ya ha salpicado a otros líderes políticos. De hecho, la noche del pasado jueves 8 de mayo, Iván Name, expresidente del Senado, también fue recluido en La Picota por hechos relacionados.
